Por Esteban Valdeolivar S.
Y sí, lo que promete lo cumple. El presidente de la República vino una vez más a Guerrero y trajo besos, abrazos, verbo y esperanza; sin entregar un gramo de fertilizante o apoyo de algún programa social de gobierno, sin apartarse un milímetro de su arenga y estrategia comunicacional.
Creo que en Xochistlahuaca, regaló un «cachito» para la rifa del importe del costo del avión; eso sí, en todos los puntos de la gira en la Costa Chica, solo verbo, verbo y más verbo.
Sin apartarse del guión, el presidente de la República, saludó, besó, sonrió, palmeó, abrazó, escuchó y dialogó con los costachiquenses de «Xochis», «Cuaji», Marquelia y Ayutla; esquivando a los pretensos aspirantes internos o externos a la gubernatura por MORENA o a los actores políticos locales.
Mi percepción es que el presidente Andrés Manuel López Obrador en Guerrero, sigue «tocando y conectando» con la gente, manteniendo la esperanza de un mejor nivel de vida para los más pobres entre los pobres a nivel nacional.
Es importante destacar que en la gira del presidente de la República, el gobernador Héctor Astudillo Flores, mantuvo su relación institucional y de madurez política, que le ha valido el reconocimiento público de su buena relación con el ejecutivo federal.
Cómo siempre, usted tiene la mejor opinión.
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