Por Jesús Lépez Ochoa
En el Congreso de Guerrero la propuesta del diputado Arturo López Sugía de implementar un seguro de desempleo para ayudar a los miles de guerrerenses que han perdido sus empleos debido a las medidas de protección contra el covid-19 desató los furores electorales de su homólogo Moisés Reyes Sandoval.
El morenista se ha dedicado a recorrer todos los medios de comunicación de Acapulco para proferir toda una serie de desesperadas descalificaciones hacia el legislador de Movimiento Ciudadano, quien simplemente lo ha dejado pataleando en el piso sin hacerle mucho caso.
Y es que el propio Moisés no se ha puesto de acuerdo en todas las versiones que tiene para intentar justificarse con los ciudadanos por haber votado en contra de que se diera un seguro de desempleo a quienes más necesitan de ese apoyo en estos momentos de crisis sanitaria y económica.
En una reciente entrevista con un pool de medios de Acapulco habló del tema furiosamente, para variar, y primero dijo que votó en contra porque según él la propuesta no estaba bien hecha, pero luego salió con que no votó contra ella, sino contra su calidad de urgente.
O ni él mismo Moisés Reyes tiene claro por qué lo hizo, o rehúye decirle a los miles de trabajadores guerrerenses y acapulqueños que pasan problemas para alimentar a sus familias el verdadero motivo de haberse opuesto a que se les otorgara un seguro de desempleo.
Pero ahora también debe explicarles por qué considera que ayudarlos económicamente para que puedan dar de comer a sus familias, pagar renta, luz y agua no es tan urgente como su exhorto para que él y sus colegas políticos les repartan despensas en cajas de cartón y no en bolsa.
Lo que sí quedó claro en esa entrevista colectiva es el autodestape que Moisés Reyes hizo de su aspiración a ser alcalde de Acapulco, donde se encuentra precisamente el mayor número de desempleados por la pandemia en Guerrero.
También es evidente que ni siquiera lee los puntos de acuerdo que presentan sus compañeros diputados. Dijo que López Sugía proponía un seguro por 12 millones cuando en realidad propuso iniciarlo con 10 millones como comenzó en la ciudad de México que supera en mucho el número de habitantes y desempleados de Guerrero.
Además salió con que su compañera Mariana García Guillén presentó primero la propuesta del seguro de desempleo. Si hubiera leído el punto de acuerdo sabría que lo que propuso la diputada fue que el gobierno buscara dar “una compensación a manera de seguro” a un grupo de prestadores de servicios turísticos.
No estableció montos, ni de qué fondo se podría tomar, ni qué cantidad darle a los beneficiarios, ni cada cuándo. Pero Moisés votó a favor ese exhorto y ese sí lo considera seguro de desempleo.
Es legislador de filias, fobias y paranoias. Solo así se entiende su inusitado encono contra Arturo López Sugía y que se tome el tiempo de recorrer los medios con la única finalidad de hablar mal de él e intentar descalificarlo colocándolo como su enemigo a vencer en la carrera por la presidencia municipal de Acapulco.
Así lo evidencia al convertirlo en el único blanco de sus ataques, solo por la popularidad que alcanzó su propuesta, aunque haya sido bateada a comisiones sin importar la urgencia económica de miles de desempleados, la mayor parte de los cuales, parece habérsele olvidado, votan en Acapulco.
Moisés no ha sabido separar las aguas, y se las está echando encima solito. Ojalá no se ahogue de un coraje.
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