Opinión| La política del sándwich

Por Esteban Valdeolívar S.

La noticia como siempre llegó de fuera y por voz de Donald Trump: el presidente Andrés Manuel López Obrador prepara su primer viaje al extranjero y lo hará a Washington, a la Casa Blanca, el centro político de Estados Unidos.

En fecha reciente, durante una visita de supervisión al muro fronterizo en Arizona, Trump se dijo «muy satisfecho con el trabajo de México» para frenar la migración centroamericana a su país y ventiló el posible viaje. Días después, el mandatario mexicano confirmó la «visita de estado» en la que no estará el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.

Trump sabe que tiene comprometido al presidente Lopez Obrador y el mandatario mexicano no puede negarse, porque lo va a usar electoralmente, ya que necesita del voto de los ciudadanos méxico-americanos, después de cuatro años de insultos, vejaciones, humillaciones y desprecio a la comunidad hispana y a los mexicanos con un discurso agresivo, antagónico y
xenófobo.

Recordemos que en noviembre se realizarán las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, de ahí surge la pregunta, ¿y si gana Joe Biden? Su antagonismo será evidente en las políticas bilaterales que adopte.
Hoy, Biden está arriba 14 puntos en las preferencias electorales; sin embargo, los mandatarios republicanos o demócratas cuidan sus intereses más allá de la amistad con México a quien le han aplicado políticas de estado con #susanadistancia y #susanavabicht.

Lo mismo va a pasar en el Consejo de Seguridad donde México tiene que definirse, no hay claroscuros, -are you with me or against me- estás conmigo o contra mí. Así se juega en «grandes ligas», con definiciones, no hay medias tintas, ni se puede quedar en medio, como sándwich.

El primer «strike» lo envío el Embajador Cristopher Landau, al afirmar recientemente que, «se ven cosas muy desalentadoras para la inversión extranjera y en varios sectores obviamente hemos visto cosas preocupantes”

«México tiene el derecho de establecer o cambiar sus políticas económicas o sociales internas, pero también hay que reconocer que esos cambios puedan tener efectos muy negativos en cuanto a la inversión nacional y extranjera”, agregó el diplomático estadounidense.

Basta recordar los temas de la agenda bilateral que México tiene con los Estados Unidos: la entrada en vigor del TMEC, la intención de vender gasolina a Venezuela a pesar de las sanciones de Estados Unidos por mantener firme el bloqueo contra el régimen de Maduro; la reducción de la producción petrolera; la contratación de médicos cubanos; el reforzamiento de la frontera sur para la contencion de migrantes, el tráfico de armas, estupefacientes y lavado de dinero; el proceso judicial de Genaro García Luna; la construcción de la barda o muro en la frontera norte; la deportación masiva de migrantes, y la candidatura de Seade a la OMC, entre otros asuntos pendientes.

Y sí, coincido con el presidente López Obrador, en el sentido de que, «la política es como caminar siempre en la cuerda floja, hay que correr riesgos y tomar decisiones…»
Por supuesto que en politica no hay coincidencias, agrega el que esto escribe.

Como siempre, usted tiene la mejor opinión.

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