Por Jesús Lépez Ochoa
Andrés Manuel López obrador vuelve a Guerrero en la que es su primera visita al estado desde que inició la emergencia sanitaria por el Covid-19.
Encuentra buenos frutos de la coordinación con el estado materializados en duros golpes al crimen organizado, y una crisis por el mal manejo de la pandemia ante la insensibilidad del gobierno de Adela Román traducida en aplausos de los ricos hoteleros y protestas de la gente pobre como son los prestadores de servicios de playa. Todo lo contrario a López Obrador.
Llega el presidente a un Guerrero en el que las buenas relaciones intergubernamentales entre la federación y el gobierno del priísta Héctor Astudillo Flores han rendido frutos en materia de seguridad.
Las cifras federales dan cuenta de una importante reducción en el número de homicidios y en la víspera la coordinación de la Fiscalía General de Guerrero a cargo de Jorge Zuriel de los Santos Barrila con las corporaciones federales se tradujo en la captura de los principales líderes del Cartel Independiente de Acapulco (CIDA), en operativos efectuados en los estados de Michoacán y Puebla, uno de ellos acusado de haber matado a la bloguera Leslie Ann Pamela “La Nana Pelucas” en 2018.
Unos días antes la Policía Ministerial detuvo en Iguala a los presuntos homicidas del periodista Pablo Morrugares Paraguirre en la ciudad de Iguala, quienes además abrían atentado contra las instalaciones del Diario de Iguala donde se maquilan varios periódicos de la zona Norte del estado.
“El Capuchino” y “El Negro Pipa” no son los únicos líderes criminales detenidos en el contexto de las tareas de coordinación que han logrado disminuir los índices delictivos en Acapulco.
La Fiscalía ha detenido también de ese mismo grupo a “El 14”, “El 20” y “El Nenuco”, entre otros. Así como a “El Güero Liber” del antagónico grupo delincuencial conocido como Los Virus.
Zenen Nava “El Chaparro” líder de Los Rojos también fue capturado en Chilapa; Saúl alias “La Mojarra” vinculado al grupo delictivo La Familia Michoacana en Tierra Caliente; y también se aprehendió a “La Chiva”, quien operaba en la región de La Montaña y se le acusa del homicidio del defensor de derechos humanos Arnulfo Cerón Soriano.
Todos son como dijo el gobernador Héctor Astudillo “objetivos prioritarios” por tratarse de activos generadores de violencia en sus respectivas zonas de operación.
Pocos estados pueden recibir al presidente y entregarle buenas cuentas de lo que se ha avanzado gracias a la buena coordinación entre gobiernos de diferente ideología política en una de las materias más preocupantes y sensibles para los ciudadanos como es la seguridad.
Lástima que vaya a llegar a un Acapulco plagado de inconformidades no solo por la ineficacia en la prestación de los servicios públicos municipales, si no por el insensible manejo de la crisis económica por la pandemia de parte de una alcaldesa a la que los hoteleros aplauden que no se tocaran sus playas privadas pero sí se les haya quitado la fuente de sustento a los humildes prestadores de servicios turísticos. Ni hablar, eso de primero de los pobres… cada quien lo interpreta a su modo.
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