Por Jesús Lépez Ochoa
Enfrentar un impacto de 10 mil millones de pesos sobre el Producto Interno Bruto del estado sin endeudar a Guerrero, y por el contrario haber continuado disminuyendo la deuda pública a largo plazo es un logro que debe reconocerse al gobernador Héctor Astudillo.
Su quinto año de gobierno no solo es el más complicado de su sexenio en el tema financiero sino quizá uno de los peores en la historia económica del estado debido a la pandemia por el coronavirus que ha impactado en la iniciativa privada y los empleos.
Los datos aportados por el secretario de Finanzas y Administración Tulio Samuel Pérez Calvo durante su comparecencia ante los diputados por la glosa del quinto informe de gobierno de Héctor Astudillo reflejan los resultados de un buen manejo financiero de la entidad.
Y es que a los 10 mil millones de pesos hay que sumar otras afectaciones en las finanzas estatales por concepto de participaciones, que ascienden a mil 487.4 millones de pesos y en las aportaciones federales la baja fue de 800.8 millones de pesos.
“En suma, cerca de 2 mil 300 millones de pesos menos a lo programado originalmente”, estimó Pérez Calvo.
El gobernador Héctor Astudillo autorizó dos ajustes presupuestales que sumaron 441.4 millones de pesos, los cuales no han sido suficientes, dado que los gastos destinados a la pandemia al 31 de octubre del 2020 son por el orden de los mil 322.56 millones de pesos.
Sin embargo no se desatendió el pago de la deuda cuyo saldo fue incluso 32.01 por ciento menor a como la recibió Astudillo en 2015 cuando encontró una deuda de 2 mil 376.4 millones de pesos y en cinco años redujo el saldo a mil 615.7 millones de pesos.
Si haber enfrentado una multimillonaria contingencia financiera sin precedente y dar continuidad a la reducción de la deuda para disminuirla en 760.7 millones de pesos menos de lo que le heredaron no es un eficiente manejo de las finanzas, entonces que me digan qué es, porque los especialistas en economía y finanzas no han dicho lo contrario y Tulio Pérez Calvo salió muy bien librado y hasta felicitado por los diputados.
Y no es para menos, sabemos que anteriores gobiernos en su lugar, hubieran incrementado la deuda estatal sin el menor pudor.
#Revolcadero
Dice la canción que hay ausencias que triunfan, y ya en mi anterior columna describí cómo fue que la de Félix Salgado Macedonio a la reunión de aspirantes con el Comité Ejecutivo Nacional de Morena triunfó, y lo hizo a tal grado de que ya hay por lo menos uno de los 11 que asistieron que ahora hasta hace boletines de prensa –es patético, lo sé—para informar que faltó a alguna reunión.
Mientras unos intentan desesperadamente que su presencia sea importante, en Salgado Macedonio ya se siente hasta su ausencia sin necesidad de poner a su equipo a hacerle boletines. Incluso con ella logró que se siga el camino hacia la encuesta, aunque la convocatoria deja entrever que es espinado.
La Comisión Nacional de Elecciones aprobará “de uno hasta cuatro registros”, es decir, que pueden ser cuatro entre los que debe haber paridad de género obviamente, o puede ser solo uno.
De ahí que cuaje un poco el “sospechosismo” que intenta sembrar Porfirio Muñoz Ledo quien en una entrevista con el periódico El Universal hizo ver la convocatoria del CEN como la antesala del dedazo en Guerrero, y hasta apunta a Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros como beneficiario de ésta.
Hay quienes ya esbozan escenarios en los que a Félix Salgado lo ponen como candidato del PES, a Luis Walton como abanderado de la coalición PRI-PRD con apoyo del gobernador con quien dicen ya ha hecho acuerdos en elecciones anteriores para obtener posiciones en el gobierno, y etcétera.
Pero hay quienes consideran también que es mero ardor de don Porfirio porque Mario Delgado Carrillo –con quien por cierto Félix Salgado tiene mucha cercanía– le ganó la dirigencia nacional.
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