Opinión| La subcultura del agandalle

Por Misraim Olea Echeverría

Agandallar es el acto de abusar y es propio de los gandallas, esos que sin importar las reglas, las formas e instrucciones abusan de otros por su fuerza y condición. Los gandallas son los que se meten en las filas, los que sacan partido de la posición en la que se encuentran y se apropian de lo ajeno solamente porque pueden.

Hay gandallas en todos lados, en todos los estratos y en todos los partidos. Hay gandallas en el PRI, en el PAN y en el PRD. Desde luego que hay gandallas en MORENA. Aunque griten a los cuatro vientos que son diferentes, el Programa Nacional de Vacunación ha dejado claro que con otras siglas, desde otras trincheras singuen agandallando desde el poder, ese que no pueden dejar y que como en la novela “Gatopardo”, han cambiado para no cambiar nada.

A pesar de que el Presidente López Obrador ha insistido en que nadie puede actuar con prepotencia, ni saltarse el lugar que les toca para ser vacunado contra el COVID-19, funcionarios federales, cuadros y simpatizantes de MORENA han dejado en visto la instrucción de AMLO y se olvidaron de dar el ejemplo y respetar los tiempos.

En la clínica del ISSSTE de Acapulco, la subdirectora administrativa, la persona que le ayuda a manejar, el subdirector Médico, el jefe de mantenimiento; el coordinador de Recursos Humanos y el de servicios generales, fueron vacunados sin ser de la primera línea y mucho menos atender a paciente COVID alguno.

Otro caso similar lo escenificó una regidora de MORENA en Acapulco, quien presumió en sus redes sociales hacer la fila y recibir una dosis de la vacuna, esto sin trabajar en un hospital COVID y haciendo mal uso de su posición de autoridad municipal.

En el caso más reciente, Servidores de la nación en Tlapa recibieron las últimas dosis de la vacuna, esto fundado en los comentarios hechos por el sub secretario de Salud, Hugo López Gattel quien señala que estos trabajadores/operadores de los programas sociales también pueden ser vacunados.

Los casos arriba mencionados pueden ser pocos, los casos que no han sido ventilados pueden ser muchos, lo cierto es que las y los gandallas continúan haciendo de las suyas ¿Qué pasará por la cabeza de aquellos que al amparo de sus amistades, cargos y afectos acceden a la vacuna? ¿Sabrán acaso que le están quitando la oportunidad a parte del personal médico que atiende a enfermos de COVID? ¿Acaso se creerán superiores o mejores que las personas que están en la primera línea y merecen ser vacunados?

Muchos o pocos casos, los casos más representativos son de dirigentes, cuadros y funcionarios de Morena que han dejado claro que este régimen de gandallas no va a cambiar.

Déjanos tu comentario