Por Misraim Olea Echeverría
El 2021 comenzó de la manera más difícil de lo que creímos. El esfuerzo de los gobiernos estatales pareciera que fue insuficiente ante una ola de nuevos contagios que ha elevado las cifras de contagios, hospitalizaciones y fallecimiento, a niveles de aquellos meses de mitad del 2020 en el que se tuvieron que detener todas las actividades.
Estamos en un punto en el que una amplia mayoría de mexicanos ha conocido a alguien que se contagio de COVID-19, alguien que enfermó de gravedad por la misma causa y a quien desafortunadamente perdió la batalla.
El COVID-19 no distingue; recientemente se informó que Carlos Slim tuvo que ser Internado por complicaciones, lo mismo que el Cardenal emérito Norberto Rivera. En este mismo sentido, el Presidente Andrés Manuel López Obrador fue víctima del contagio, luego de su gira por San Luis Potosí, el equipo de AMLO dio a conocer que el mandatario tendría que reposar hasta recuperar la salud.
La ausencia de AMLO se ha sentido y es altamente notable. Cuando los gobiernos son personalistas corren esos riesgos. Donde más se percibe su ausencia es en las conferencias matutinas. La Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero tomó la batuta de las conferencias y como primer acto trascendental y alejado de la postura del Presidente dio la palabra a representantes de medios impresos, calificando a El Universal y Reforma como los medios más importantes, mismos que han sido severamente criticados y atacados por Obrador.
Las mañaneras sin AMLO han demostrado lo que la oposición siempre ha dicho, estas no informan en absoluto las obras o acciones de gobierno, sólo sirven de escaparate para que el Presidente pueda atacar, dar línea a sus seguidores y meterse de lleno en el proceso electoral.
En Guerrero, el rector de la UAGro, Javier Saldaña Almazán se recupera de las secuelas que le dejó la COVID-19, mismo que lo apartaron de sus actividades por meses. Su liderazgo quedó demostrado en el último Consejo Universitario, en el que a través de un mensaje grabado envió un saludo a la comunidad universitaria.
La ausencia de Saldaña Almazán fue casi imperceptible, y quienes no sabían que estaba enfermo, se enteraron recientemente. Su equipo de trabajo ha cumplido su función y la UAGro ha continuado trabajando normalmente. Saldaña informó incluso el resultado de gestiones que ha realizado.
La UAGro tiene un líder respaldado por su equipo y apoyado por la comunidad; en Palacio Nacional las cosas están de cabeza, el equipo del Presidente no sabe actuar sin su consentimiento, sin el Presidente la información de las mañaneras es intrascendente y la 4T pierde completamente su fundamento y sentido.
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