Por Jesús Lépez Ochoa

A una semana del cambio de Ayuntamientos en Acapulco y Chilpancingo las pésimas administraciones de la morenista Adela Román Ocampo y el perredista Antonio Gaspar Beltrán se reflejan en una muy baja confianza y aprobación de los ciudadanos de sus municipios.

En la más reciente medición realizada por Massive Caller Antonio Gaspar aparece en el lugar 65 con apenas 23.3 puntos de aprobación ciudadana, y Adela Román en el sitio 88 con 17.2 puntos.

Y eso que los salvó un poco que los esfuerzos coordinados del presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Héctor Astudillo Flores han logrado formar un frente común de las fuerzas armadas y la Guardia Nacional con la Fiscalía General de Guerrero y la Secretaría de Seguridad Pública, y con ello disminuyeron el índice delictivo.

Guerrero salió así de los primeros lugares donde se encontraba cuando Héctor Astudillo asumió el gobierno, y ahora es el noveno a nivel nacional, según información de la federación.

Esto ayudó a que disminuyera la percepción de inseguridad a 24.7 por ciento en Chilpancingo y a 27 por ciento en Acapulco, pero los ciudadanos tienen claro que no es gracias a sus alcaldes ya que la percepción de confianza de Gaspar Beltrán de 15.1 y la de Román Ocampo es incluso más baja, de apenas 11.9 puntos.

Esta es una de las percepciones de confianza más pequeñas a nivel nacional. Adela Román entrega un municipio al borde de la emergencia sanitaria por la no recolección de la basura y con el caos vial por apertura de calles para ejecutar obras de última hora… mientras falta agua potable y sobran la basura, y las manifestaciones de ciudadanos que demandan servicios, así como de proveedores y jubilados que demandan pagos.

EL TON Y EL SON

Abelina López Rodríguez se prepara para recibir un gobierno en el que esos problemas son nada más los de bienvenida, porque de ya deberá ponerse a conseguir para el pago de aguinaldos a los trabajadores que administración con administración incrementan en varios miles de personas.

Deberá, sí, pagar los adeudos que le hereden. Son quiérase o no deuda institucional a nombre del Ayuntamiento al que mucho daño se le ha hecho dejando de pagar e inflando la nómina gastando sin planeación alguna.

Le concedo toda la razón a la alcaldesa electa cuando habla de que Adela Román debe resolver sus problemas antes de irse, porque es claro que debe predicar con el ejemplo y levantar su basura. La que le toca.

Por su parte deberá cuidar a partir del próximo 30 de septiembre que no le pase lo mismo, y tener mucho cuidado con quienes ya enseñaron el cobre circulando mensajes anónimos para descarrilar mediante calumnias a quienes suenan para ocupar un cargo de relevancia en su gabinete.

Le tocó a Ángel Cisneros, quien suena para secretario de Finanzas, padecer el embate de los oscuros intereses que en ocupar esa Secretaría tienen quienes circularon un anónimo en el que dolosamente lo ponían como denunciado en sendas carpetas de investigación en las que en realidad es el denunciante, es decir, en denuncias penales que presentó en calidad de víctima, por lo que presentó públicamente su carta de no antecedentes penales.

Mucho cuidado porque este hecho reveló que hay personas capaces de hacer lo que sea para apoderarse de las finanzas municipales. ¿Con qué fin? Seguramente nada bueno para Acapulco.

Revolcadero

1.- El que el magistrado Reyes Rodríguez Mondragón que en su momento hizo uno de los proyectos que pavimentaron el retiro de la candidatura a Félix Salgado Macedonio ahora proyecte un resolutivo favorable a Evelyn Salgado Pineda es una señal que no han detectado quienes rehúsan entender que ya no hay vuelta de hoja. Guerrero tendrá su primera gobernadora mujer.
2.- ¡Qué poco ayuda el director de la CAPAMA a la alcaldesa de Acapulco Adela Román Ocampo! Roberto Villalobos ya de plano dijo a líderes de colonos que van a tener agua hasta el próximo año.
3.- Al que del cielo le cayeron limones y se puso a hacer limonada es el ex gobernador Ángel Aguirre. Dicen que le tocó vender bisagras en el Congreso de Guerrero y lo hizo. Si bien Morena tiene mayoría simple con sus 22 diputados, le faltan un par de votos para la absoluta, y ocho para la calificada. El PRD que ahora parece propiedad de Aguirre tiene nueve legisladores. A él sí le rechina la puerta de arriba. Ojalá le ponga aceite.