Por Jesús Lépez Ochoa
He de confesar que mientras escribo degusto un bolillo con relleno y un generoso vaso de chilate que compré a un vendedor ambulante aun teniendo un arsenal de carbohidratos en mi refrigerador.
Es un gusto culposo que aumenta exponencialmente el riesgo para toda la gente a mi alrededor porque debido a los altos cobros de la Comisión Federal de Electricidad tampoco puedo usar el aire acondicionado para bajarle un poco a la violencia, si de seguir las teorías de la alcaldesa de Acapulco para justificar que la percepción de inseguridad haya aumentado durante su gobierno se trata.
Habré de adquirir un abanico para contribuir un poco a la paz, y de mejorar la dieta porque la experta en nutrición Abelina López Rodríguez también descubrió que los carbohidratos nos ponen violentos.
Y es que tenía que llegar Abelina para que el clásico y famoso “Guerrero bronco” tuviera explicación en su dieta a base de pozole, relleno de cuche, tacos dorados, chalupas, chicharrón, aporreadillo, morisqueta y calor, mucho calor, sobre todo en Acapulco, la Tierra Caliente y las dos Costas.
La excepción a tan “reveladora” regla es que en regiones más frescas como la Centro y Norte del estado también hay asesinatos de manera frecuente, pero seguramente la comunidad académica realizará en cascada sendos estudios de caso luego de tal contribución de doña Abelina sobre los efectos del calor y los carbohidratos en delitos violentos.
Aportación que sin lugar de dudas habrá de incidir en la actual política de seguridad nacional de “Abrazos y no balazos”, enfocándola ahora a los nuevos paradigmas de “Aliméntese sanamente” y “Manténgase refrigerado”.
Seguramente los expertos en seguridad ya debaten sobre la recomendación de comer frutas y verduras que además de sanas, son frescas, y sin lugar a dudas contribuirán grandemente a la paz según el que seguramente ya se conoce en el ámbito científico como el “Índice Abelina” consistente en que el Número Efectivo de Hechos Violentos (NEHV) resulta de la sumatoria de la Temperatura Promedio (TP) y el Consumo de Carbohidratos (CC).
El Ton y el Son
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI dada a conocer la semana pasada, en Acapulco la percepción de inseguridad incrementó de 72.4 por ciento en que se encontraba en septiembre de 2021, a 76.6 por ciento en diciembre del mismo año.
Es decir que en septiembre, antes de que iniciara la administración de Abelina López, siete de cada diez acapulqueños se sentía inseguros, y en diciembre, a dos meses de iniciado su gobierno, ya eran casi ocho. ¿Cuántos serán en enero de 2022? Habrá que esperar la próxima actualización de resultados de la ENSU.
Mientras tanto en Chilpancingo la percepción de inseguridad tuvo también tuvo un aumento, aunque más ligero, de 75.7 a 76.5. La media nacional es de 65.8 por ciento, para que tenga una mejor idea.
#Revolcadero
1.- Abelina López Rodríguez no tiene la culpa. Hay que subrayarlo. Ella lo estuvo repitiendo muy clara e insistentemente durante toda su campaña política por la alcaldía: “Acapulqueño, tú me conoces”. Así que no le anden endilgando responsabilidades. ¿O qué, no la conocían?
2.- La gobernadora Evelyn Salgado Pineda tomó protesta a Ludwig Marcial Reynoso como nuevo secretario general del Gobierno de Guerrero, luego de que Saúl López Sollano asume el escaño de Félix Salgado Macedonio quien ya ha dicho que en su calidad de ciudadano va respaldará con todo la permanencia en el cargo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
3.- Mario Moreno Arcos aceptó el método de Asamblea de Consejeros para renovar la dirigencia estatal del PRI a la que también está apuntadísimo Alejandro Bravo Abarca. Ambos son ex funcionarios del gobierno de Héctor Astudillo, Mario Moreno fue secretario de Desarrollo Social y Bravo Jefe de la Oficina del Gobernador.
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