Por Jesús Lépez Ochoa
La primera mujer y una de las personas más jóvenes en llevar las riendas de Guerrero pasó el tamiz de los primeros cien días de gobierno a los que llegó con una buena aprobación ciudadana.
De entrada sacó adelante las obligaciones económicas de fin de año con los trabajadores, la primera prueba de fuego en la administración estatal, y el déficit heredado solo incrementó 1.5 por ciento en relación al recibido por su antecesor.
Hablamos de que la dupla Ángel Aguirre-Rogelio Ortega dejaron a Héctor Astudillo Flores un déficit coyuntural de 3 mil 300 millones de pesos, y el que la gobernadora dijo haber recibido asciende a 3 mil 351 millones de pesos.
Pero tan solo en la reducción de gastos en su oficina logró un ahorro de 15.7 millones, otros 4 millones en gasolina, 11 millones de pesos en salarios se retuvieron a personal no localizado, y reincorporó al patrimonio del estado predios equivalentes 27 millones de pesos que habían sido invadidos.
Hasta ahí van 57 millones de pesos en ahorros que es lo que se pudo sumar en el mensaje al cual haría la crítica constructiva de que le faltó dar el gran total de las economías generadas, así como de los recursos gestionados ante el gobierno federal, donde se sabe que ha realizado una labor muy importante.
Cifras puede haber muchas y son importantes, pero desde mi particular punto de vista lo que continúa siendo destacable en Evelyn Salgado es su preocupación por la justicia social expresada en su intención de convertir en supernumerarios a los trabajadores del gobierno del estado que llevan hasta 20 años en lista de raya, y de transformar el programa “Un cuarto más” a “Una casa más” para apoyar a la gente pobre del estado.
En lo político la gobernadora proyectó una vez más su carácter conciliador y de apertura al haber tenido entre sus invitados al obispo Salvador Rangel con quien ha existido una diferencia de posturas hacia el diálogo con el crimen organizado que el líder religioso ha planteado en diferentes ocasiones, y a lo que Evelyn Salgado se ha negado.
También estuvieron entre los asistentes el senador priísta Manuel Añorve Baños, y el rector de la Universidad Autónoma de Guerrero José Alfredo Romero Olea, entre otros.
El Ton y el Son
Dice el chiste que Procopio dejó su casa y su pueblo avergonzado, luego que al ser padrino en una boda se le salió una flatulencia justo cuando tenía un micrófono atrás, pasando la fiesta del estruendo de su colon a las sonoras carcajadas.
Pasados los años retorna seguro de que el penoso episodio había sido olvidado, y sorprendido al ver totalmente renovado el zócalo pregunta a una señora que pasaba desde cuándo se había instalado una hermosa fuente al centro de la plaza, y la señora le responde: “¡Uy, ya tiene mucho! Fue como a los dos años del pedo de Procopio”.
Y es que por mucha razón que hubiera tenido en no aguantarse para librar de malestar a su organismo, la forma en que ocurrió le ganó tal fama que ni mil entrevistas en medios nacionales le podrían haber lavado la cara al pobre Procopio, según comentarios de algunos colegas con los que hablábamos sobre el calor, los carbohidratos, los recientes asesinatos a balazos y sin evidencias de migajón en Acapulco, entre otros temas.
Revolcadero
1.- Abelina López Rodríguez señaló ante la Cofepris que hay delincuentes en el tema de la proliferación de basura que no ha podido resolver su gobierno. Algo parecido decía su antecesora Adela Román Ocampo sobre el tema de la falta de agua potable con el que tampoco pudo.
2.- En la Dirección de Transportes está dejando qué desear Arturo Salinas Sandoval, se pensaba que por su experiencia en Gobernación podría destrabar conflictos pero señalan transportistas que no es lo mismo canalizar problemas a resolverlos.
3.- En el PRI la bola está cantada. Nos dicen que Mario Moreno fue un gran candidato a gobernador y que podría ser un buen diputado en la próxima Legislatura. ¿Será?
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