Opinión| ¿Y así pretenden que venga el Turismo a Acapulco?

Por Kenia Guzmán Pérez.

En Acapulco ya no existe un lugar seguro. Mercados, avenidas, restaurantes, discotecas, la Costera, colonias populares, es lo mismo para la inseguridad y escenario de batallas de los grupos criminales. Las playas no son la excepción tampoco. Como lo que sucedió hoy en Playa Manzanillo, en una hora que se da el esparcimiento turístico, a la vista de todos los visitantes.

Me pregunto: ¿Esta imágen turística va a promover la alcaldesa Abelinda López en Florida, EU? O va a ir a decir mentiras a los gringos de que aquí ya se acabó la violencia. Que error es querer tapar el sol con un dedo. O ir a contar cuentos chinos a un país de primer mundo.

Hace apenas tres días, Abelinda estuvo ahí en la playa Manzanillo caminando, y checando para que ésta se convierta en una playa incluyente (algo así), dado el terreno y su tranquilidad de oleaje. También se recibió la queja de que aquí seguía operando un astillero que molesta a restauranteros y visitantes.

Pero que pasa días después: se arma tremenda balacera en un restaurant donde matan a cuatro personas. Podemos creer hasta donde está de podrido Acapulco. Si eso sucede en un restaurant del área turística, como estará en la zona suburbana o anfiteatro. No me quiero imaginar.

El cobro de cuota, de piso, las extorsiones siguen en aumento contra los restaurantes, pequeños hoteles, tiendas de autoservicio y otros prestadores de servicios turísticos, que ya no saben a donde acudir a pedir ayuda, buscando una solución y no perder la vida, ni la destrucción o quema de su negocio, al negarse al pago de la extorsión.

¿Qué pasa con el combate al crimen organizado y a los grupos delincuenciales? ¿Qué hace la flamante Guardia Nacional? ¿Dónde están esos grupos policiacos especiales de la FGR? ¿Dónde están esos operativos que antes se creaban con el fin de controlar la delincuencia?

La gente de Acapulco ya tiene miedo de ir a la playa, al mercado, o incluso a las tortillas, porque hasta ahí llegan a balacear a los negocios.

Qué lástima que esto suceda, porque estos hechos hablan por sí solos. A veces el invitar o hacer campañas de promoción para que el turismo regrese a Acapulco, resulta en vano porque estas se ven opacadas, ennegrecidas, por estas escenas de terror en las calles, en los centros turísticos donde hay gente que nada tiene que ver con este fenómeno y sólo quieren descansar, disfrutar del sol, del mar y de las playas.

No entiendo que va a decir o cuál será el discurso o argumento de la presidenta acapulqueña en el país vecino. Honestamente se me hace algo inexplicable esa visita a EU o al lugar que fuere, mientras no ofrezcas seguridad a los visitantes, que es lo primero que exigen los extranjeros, todo resulta inútil.

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