Por Jesús Lépez Ochoa
El presidente Andrés Manuel López Obrador debe hacer justicia a Acapulco y devolverle la sede del Tianguis Turístico que gobiernos anteriores le arrebataron.
El objetivo no es solamente que la edición 46 sea un éxito de organización, tarea en la que el gobierno de Evelyn Salgado Pineda se encuentra bien enfocado en conjunto con la Secretaría de Turismo federal.
El sector turístico de Acapulco haría bien en cerrar la pinza y en conjunto reclamar la denominación de origen del máximo evento de promoción y negocios del sector en el país.
Si Alemania respeta la sede de la ITB que es Berlín, y España a Madrid como el lugar donde cada año se realiza la Feria Internacional de Turismo, lo justo es que México recupere el rumbo de su historia turística y respete la sede original del Tianguis y no se le arrebate jamás.
El presidente es un gran amante de la historia y su secretario de Turismo Miguel Torruco Marquez ha sido amigo de Acapulco, así lo dice y así se le recuerda cuando antaño era un crítico líder de hoteleros.
Desde el gobierno de Felipe Calderón, Acapulco ha sido obligado a compartir la sede y participar como cualquier otro destino y no como lo que realmente es: la cuna del turismo y también del Tianguis Turístico.
En aquel entonces se hablaba del abandono del Centro de Convenciones y de la zona turística, ahora se cuenta con instalaciones como el Mundo Imperial, el estadio Arena Mía y la zona Diamante.
En ese tiempo del despojo el PAN gobernaba el país, el PRD Guerrero y el PRI Acapulco. Hoy los tres niveles de gobierno son de Morena. Las condiciones políticas y de infraestructura turística son más viables, pero sobretodo existe la oportunidad de hacer justicia al puerto que puso el nombre de México en el interés de los viajeros de todo el mundo, lo cual abrió la puerta a una actividad económica que ha generado bienestar y desarrollo en todos los estados del país.
Acapulco merece su justo reconocimiento como padre del turismo en México, cuna y sede única del Tianguis Turístico.
A los amigos justicia y gracia, para Acapulco justicia y Tianguis.
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