Ronaldo García | Enterado
Con violencia, dos mujeres fueron asaltadas en el fraccionamiento Costa Azul de Acapulco, dieron a conocer en redes sociales.
En su testimonio, Angelik Cab contó que al salir de trabajar «iba caminando rumbo a mi casa tranquila como siempre y como muchos ya saben un tipo decidió que atacarme sería la forma más sencilla de conseguir dinero y cosas materiales sin esforzarse, cometí el error de resistirme múltiples veces y gritar pero nadie escucho después de muchos jalones mordidas y golpes que le hice el sujeto lo logró, me tiro al piso y me pateó la cara con todo el coraje del mundo Yo pensando que vivía en una zona segura Fraccionamiento Costa Azul y ahora me siento la persona más vulnerable».
«Me fracturó la nariz y una fisura en el hueso que esta abajo de mi ojo más aparte múltiples moretones por todo mi lado izquierdo y mi cuerpo, perdí la conciencia hasta que una señora me ayudó, todo esto fue a menos de 50 metros de mi casa», escribió.
Agregó que será sometida a cirugía por el daño que tiene «pero todo esto me hizo ver que las personas que han estado para mi desde anoche valen oro, no saben lo infinitamente agradecida que estoy con la vida de tenerlos, gracias por el apoyo recibido el amor y la atención. Deseo tenerlos siempre a mi lado, así como están en los momentos divertidos están en los malos y muy malos».
«Hoy me dedicaron por primera vez una misa y sentí mi corazón revoloteando de agradecimiento», finalizó.
Del otro caso, Vi Cg expuso que fue privada de mi libertad por la Costera Vieja y fue despojada de su vehículo, celular y cartera con toda su información dentro de ella.
«Un sujeto me abordo con un arma de fuego y me pidió que me subiera a mi carro y manejara con sentido hacia la Diana», relató.
«No encuentro una definición para expresar todo lo que sentí, lo que me pasó por la cabeza y el imaginarme que tal vez mi familia y mi esposo nunca iban a saber nada de mi», expresó.
«Supliqé por mi vida, pedí que no me hiciera nada, que se llevara todo lo que el quisiera pero que a mi me dejara con vida», comentó.
Añadió que «Dios es muy grande y misericordioso y después de manejar un tramo bastante largo, me pidió que me metiera a una calle cerrada y que todo iba a estar bien si no intentaba hacer algo estúpido».
«Esta persona iba tras mi coche, hoy lo entiendo así. Mientras me bajaba, solo pude pensar en irme caminando tranquila y sin correr para que no me pasara nada malo», finalizó.
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