Por Celestino Cesáreo Guzmán
“Mira Bartola, ahí te dejo estos dos pesos / pagas la renta, el teléfono y la luz”. Al paso que vamos, el gobierno federal tendrá que hacer el ajuste a nuevos pesos mexicanos, como en aquel 1993 para el olvido luego del “error de diciembre”, donde se le quitaron tres ceros al peso, 1,000 pesos de 1980 equivalían a 1 nuevo peso.
La cuesta de enero por su naturaleza trae una carga de estrés para las familias en el país. Más aún cuando a lo largo del año pasado la inflación rondaba entre los 7 y 8 puntos es la más alta en 20 años. Y sigue subiendo. La inflación va para arriba y el gobierno va para abajo.
La cuesta de enero es el nombre que reciben en México y América Latina el conjunto de subidas de precios, que suceden al inicio de cada año, y que afectan a la capacidad de compra de los consumidores. También se relaciona con los gastos desmedidos en las fiestas de diciembre que merman el presupuesto de las familias.
Terminan las fiestas navideñas y de fin de año y se llenan las casas de empeño. Comienza la realidad.
El dinero no alcanza, y como dijo el innombrable, no hay que ser la señora de la casa, (quien lleva las finanzas) para percatarse de ello.
Si a eso le sumamos que en Guerrero ha aumentado el kilo de tortillas pasó de 15 a 28 pesos, el pan de 4 a 8 pesos la pieza, el pollo entero pasó de 140 a 240 pesos, el huevo pasó de 43 a 90 pesos la tapa, la carne de res pasó de 180 a 209 pesos, el jitomate de 22.60 a 34.50, el gas LP de 30 kilogramos de 548 a 754 pesos, y el costo del transporte, disminuyen el poder adquisitivo del salario mínimo.
El salario mínimo en 2022 fue de 172 pesos y con el inicio del 2023 es de 207 pesos. Sin embargo, nunca será suficiente quienes perciben este ingreso para cubrir en su totalidad las necesidades básicas de alimentación, vestido, escuela, esparcimiento y para quienes no cuentan con la seguridad social, los gastos médicos pueden significar la ruina en las finanzas de una familia.
Los jefes del hogar nos damos cuenta en el pago de la gasolina, antes con 300 pesos casi llenabas el tanque, hoy se necesitan casi mil pesos, dependiendo del vehículo.
La política económica de AMLO, si bien no ha hecho “locuras” en la macroeconomía y eso le da estabilidad a México, en la economía de bolsillo, en los más pobres es donde más pega la espiral inflacionaria.
El apoyo que les da a través de los programas sociales, se los quita en la tienda de la esquina, por los altos precios. Las cifras de Coneval son claras: dan cuenta del aumento de familias en situación de pobreza. La 4T es amiga de la pobreza, no de los pobres.
Sin crecimiento económico, sin generación de empleos de calidad, los programas sociales son meros paliativos a un funcionamiento deficitario de la economía, como ha sido a lo largo de este sexenio. Se ratifica la confesión del Presidente, apoyar a los pobres es una estrategia política.
La preocupación central del Ejecutivo federal no es impedir la carestía de la vida, sino reducir el impacto que pueda tener en las elecciones del próximo año.
AMLO no va a reconocer que la conducción que lleva del país le pega a las familias, para eso están las transferencias de dinero que les hace, con cargo a la disolución de los fideicomisos, el recorte al presupuesto federal, y a los fondos de contingencia que le heredaron del periodo neoliberal y que ya casi se termina.
Cada día el poder adquisitivo de millones de familias va perdiendo valor y la capacidad de adquirir bienes y servicios. ¿Cuál es la estrategia del Banco de México ante los disfuncionales pactos que AMLO ha realizado con la iniciativa privada para medio contener la espiral inflacionaria? En realidad tiene escaso margen para controlar la inflación.
Y que Dios nos agarre confesados, cuando las proyecciones hablan de una recesión mundial para este 2023.
Desde el hogar se deben de hacer presupuestos en los que se establezca lo que se debe, los gastos fijos y el dinero que se tiene a disposición, pero también sondear los lugares que ofertan los mejores precios y productos.
Además, disminuir gastos hormiga, pagar las deudas, fomentemos el ahorro, por ejemplo, tengas el salario que tengas, debemos ahorrar un mínimo del 10%.. Hagan sus previsiones. Más Vale.
“Tienes peso sobre peso
Aunque no pasen de dos
Guárdate algo pa’ mañana
Que hay que ser conservador
Ya verás como te ahorras
Pa’ un abrigo de visón..” concluye así la voz y letra de los inmortales Pedro Infante y Chava Flores.
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