Médula| En el PRI hay mucho amor, para un solo escaño

¿Una vieja clase política que se reúne simplemente para prodigarse cariño? ¿Los liderazgos de las fuerzas políticas que gobiernan la mitad de los municipios de Guerrero solamente quieren abrazarse y subir fotos a Facebook? ¿Qué hay tras la cortina de cupidos, corazones, y frases melosas en la comunicación sobre la reunión?


Por Jesús Lépez Ochoa

Casi dos meses atrasado pero San Valentín pareció llegar el pasado jueves 6 de abril al rancho que el dos veces gobernador Ángel Aguirre Rivero tiene en Ometepec, donde el amor parecía estar en el aire, como en la famosa canción de John Paul Young de finales de la década de 1970.

En las fotos publicadas en la cuenta de Facebook del coordinador de los senadores priístas Manuel Añorve Baños solo faltaron los filtros de Instagram alusivos al 14 de febrero, sobre todo aquellas en las que aparecía con el ex gobernador Héctor Astudillo Flores tocando su hombro mientras hablaba por el micrófono.

El senador Añorve habría expresado a Astudillo: ¡Te quiero un chingo Héctor!, según la única crónica existente sobre la reunión. Al día siguiente salió el artículo semanal de Aguirre en esta ocasión titulado: “Mi amigo Astudillo”.

“El amor está en el aire en todos los sitios en los que miro, el amor está en el aire en cada suspiro y en cada sonido”, comienza la letra de Love is in the air.

“Se mandó un mensaje de amor entre los actores políticos”, me dice la secretaria general del PRI estatal Pilar Vadillo Ruiz en entrevista sobre la reunión, que me pareció una especie de terapia grupal para conciliar a los liderazgos del priísmo estatal luego de la confrontación por si Alejandro Moreno Cárdenas “Alito” extendía o no su dirigencia.

El ex gobernador Héctor Astudillo es parte de los liderazgos opuestos a la idea de la ampliación del periodo del dirigente, y Manuel Añorve de los más cercanos a Alito.

En la reunión Manuel Añorve dijo que la amistad está por encima de la militancia en cualquier partido político y que la pluralidad política también tenía que ver con la pluralidad de pensamiento.

“El licenciado Astudillo también señaló que las impugnaciones o los temas que hubiera en torno a la prolongación de la dirigencia nacional eran asuntos que se atendían en otro momento y en otro lugar, que ahí era una reunión y un encuentro de amigos y que no están obligados a pensar igual”, comenta Pilar Vadillo y recuerda que “en el PRI prevalece siempre la institucionalidad y es lo más importante”. ¿Love is in the air?

Mario Moreno Arcos destaca, y es cierto, que Ángel Aguirre Rivero –líder moral del PRD, o al menos del dirigente perredista Alberto Catalán Bastida—y Héctor Astudillo Flores han estado haciendo juntos un importante trabajo con el Foro Plural de Exgobernadores donde se construye un espacio de diálogo sobre el rumbo del país.

Y sobre la misma ruta de trabajo conjunto quien fue candidato a gobernador por la alianza opositora ve posibilidades reales de que se den acuerdos con miras a 2024.

Acuerdos a los que daría pie la reunión en el rancho El Pantano, con esa especie de “terapia familiar” de la que salió tanta exaltación al amor y la amistad.

¿Una vieja clase política que se reúne simplemente para prodigarse cariño? ¿Los liderazgos de las fuerzas políticas que gobiernan la mitad de los municipios de Guerrero solamente quieren abrazarse y subir fotos a Facebook? ¿Qué hay tras la cortina de cupidos, corazones, y frases melosas en la comunicación sobre la reunión?

Podrá haber mucho amor, pero un solo escaño en el Senado.

«Y no sé si eres una ilusión, no sé si lo que veo es cierto, pero eres algo en lo que debo creer, y estás ahí cuando estiro el brazo buscándote”, dice otra estrofa de Love is in the air. ¡Qué bella canción! ¿O no?

Déjanos tu comentario