En su cuenta de Facebook, Zeferino Torreblanca Galindo respondió de esta manera al artículo publicado por el exgobernador Ángel Aguirre Rivero en el periódico El Sur, el pasado 2 de junio:
Ángel Heladio: La política como simulaciónSUPER-SUPER, así, sin acento, el último nombre comercial de las empresas iniciadas en los años 50, con trabajo, esfuerzo, visión y dedicación, por mis padres María Luisa Galindo (QEPD) y Luis Torreblanca, negocios que hasta hoy en día continúan operando, siendo la fuente de ingresos de la familia.
No me extraña que Ángel Heladio, inicie su columna con su acostumbrada frivolidad y mitomanía, al hablar de situaciones nunca ocurridas.
Siendo yo presidente de la Cámara de Comercio en 1986, logramos que la asamblea nacional de la Concanaco se celebrara por primera y única vez en el puerto de Acapulco.
En dicha asamblea se contaría con la presencia del presidente de México Miguel de la Madrid Hurtado. La Concanaco nacional solicitaba a la Canaco local una serie de apoyos del gobierno del estado, por tal motivo, los integrantes del consejo directivo de la cámara local, invitamos a mi casa, a Ángel Aguirre, secretario general de gobierno, para tratar el tema de manera más cercana y amistosa.
Unos días después, la respuesta a nuestras solicitudes fue una total negativa.
La Canaco Acapulco, era una organización empresarial crítica de la vida pública y social de aquel entonces, lo que motivó que la intriga y perversidad de Aguirre, así como la manipulación de la información, evitaran acercamientos con el entonces gobernador don Alejandro Cervantes Delgado.
Gracias a Santiago Medina, secretario de turismo de Guerrero de la época, pude platicar, conocer mejor y terminar con una buena amistad con don Alejandro.
Heladio llega de gobernador sustituto del estado en el año de 1996, producto de los lamentables acontecimientos en el vado de Aguas Blancas, lo que motivó la salida de Rubén Figueroa como gobernador de Guerrero.
Como fue conocido por la opinión pública Figueroa condicionó su separación del cargo al nombramiento de Aguirre, con ciertos acuerdos de nombramientos de funcionarios y consideraciones, en lo que como es su costumbre, el nacido en Ometepec no cumplió.
Para escribir la verdadera historia de los acontecimientos, habría que preguntarle al ex gobernador ¿por qué se inclinó por Aguirre, si hubo deslealtades e incumplimiento a lo pactado?
Hay que recordar el triste papel que jugó Aguirre como gobernador sustituto en la ola de desgracia y muerte que dejó en el año 1997 el huracán conocido como “Paulina”.
El entonces Presidente de México, Ernesto Zedillo, estaba tan molesto con la incapacidad, torpeza e inacción del entonces gobernador del estado ante los terribles acontecimientos.
Lo que salva a Aguirre de ser destituido como gobernador fue la intervención de René Juárez (QEPD) quién mantenía una cercana relación y amistad con el Ejecutivo federal.
Terminan sacrificando a Juan Salgado Tenorio, alcalde de Acapulco 1996-1999.
En septiembre de 2013, con los huracanes “Ingrid y Manuel”, una vez más muestra su incapacidad para instrumentar una estrategia de atención y respuesta oportuna a la ciudadanía, como otra consecuencia de su inacción, a él se debe la salida de la tienda internacional “Costco”, de Guerrero, una de las cadenas de tiendas de autoservicio más importantes a nivel mundial.
Quedará para la historia el encabezado de la revista “Proceso”, en su edición del 22 de septiembre de 2013: “Llovía y llovía y el gobernador bebía y bebía”…
Por cierto que Aguirre paga la solidaridad de René Juárez, apoyando e incluyendo en la contienda interna para elegir al abanderado del PRI, a la candidatura a gobernador de Guerrero en 1999, al pariente y presidente municipal sustituto de Acapulco, Manuel Añorve Baños, generando una ríspida elección, que finalmente gana René Juárez.
Entre las constantes falsedades de Heladio está la afirmación, de que las diferencias entre Manuel Añorve y Zeferino, fueron por su culpa, mentira, eran por otros motivos y razones.
De lo que sí lo culpo es haber maniobrado e intervenido en la elección para presidente municipal de Acapulco en la que participé por segunda ocasión en 1996, como candidato por el PRD, a invitación del presidente nacional del Sol Azteca, Andrés Manuel López Obrador, ahora Presidente de México.
López Obrador ha tratado el tema del robo de la elección de 1996 en las conferencias mañaneras, inclusive refiriéndose a que: “Zeferino había ganado desde entonces”.
Efectivamente, en la 59 legislatura en la que volví a ser diputado federal, decidí formar parte de la comisión de comunicaciones y transportes igual que la de turismo, dos áreas entre otras, que desde entonces las consideraba estratégicas para el desarrollo de nuestro estado.
Su versión de que me trató con respeto y cordialidad son solo cuentos y fantasías para sorprender a incautos, ni siquiera nos dirigíamos la palabra.
Al igual que el encuentro en el comedor de la Cámara de diputados, jamás me dirigí a su persona. Él, zalamero y empalagoso como suele ser, se dirigió a mi, sabedor de las preferencias electorales en Guerrero rumbo a las elecciones para gobernador del estado del 2005, me espetó desde el asiento en la mesa en que se encontraba, “deberías ofrecerle a Armando (Chavarría QEPD) la secretaría de educación”, y todavía ni decidía la dirigencia del PRD el método para elegir al candidato a la gubernatura del estado.
Aguirre seguro recordando que a Armando lo invitó a colaborar en su gobierno sustituto, como responsable de la educación para adultos.
Eso de que las encuestas nos colocaban en empate técnico, es otra de sus ficciones, pues ni siquiera aparecía en las encuestas, de ser cierta esa versión basta recordar los resultados de las elecciones federales del 2006 y cómo le fue, quién cree que conociendo su ambición hubiera dejado pasar la posibilidad de ser gobernador por 6 años.
Desde luego que estuvimos en coordinación permanente y diálogo con los representantes populares federales y estatales de las diferentes expresiones partidarias, para tener un constante acercamiento con ellos y buscar acuerdos políticos e intervención para obtener más recursos presupuestales para Guerrero.
El megalómano de Aguirre suponía y supone que todo giraba alrededor de él, con su visión arcaica, patrimonialista de la política.
Lo he señalado que en mi responsabilidad de gobierno hubo luces, sombras, equivocaciones, errores y faltas, pero nunca mala fe, engaño, mentira e irresponsabilidad.
Es del dominio público que él se pasó la mayor parte de su gobierno bajo el influjo del alcohol y las drogas. Sus recurrentes ausencias o retrasos en actos públicos eran evidencia.
Se decía que la agenda la hacían en casa Guerrero por lo difícil que era despertarlo debido a los estragos de la ingesta alcohólica y de estupefacientes vinculada a su ludopatía.
Basta recordar que en algunos actos públicos de relevancia lo tuvieron que representar o su esposa u otro funcionario por su incapacidad física y en el mejor de los casos llegar con un gran retraso, como lo consignaron constantemente los medios de comunicación nacionales.
Lo he sostenido siempre, que no me siento satisfecho con las cifras en materia de seguridad aunque hayan sido inferiores a otros gobiernos incluido el de Aguirre.
El que se haya dado una sola pérdida humana es suficiente para esa insatisfacción, pero sólo un cínico como Ángel puede hablar del tema de la inseguridad.
Heladio tuvo 5 secretarios de seguridad pública en poco más de 3 años de gobierno, el último se encuentra en prisión. Hizo crecer a las policías comunitarias dándoles millones de pesos y vehículos blindados.
Evadiendo su responsabilidad entregó en comodato vehículos al Ejército mexicano, en lugar de fortalecer a sus cuerpos de seguridad, a las instalaciones que dejamos, al equipamiento, salarios y prestaciones de los policías.
Sería bueno también que nos hiciera saber, qué hizo con el fideicomiso de seguridad con un fondo de 45 millones de pesos que le dejamos.
Todavía permanece en la memoria colectiva aquel triste y desafortunado hecho del 12 de diciembre de 2011, en la que pierden la vida 2 jóvenes de la Escuela normal Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa y un trabajador de una gasolinera, por actuar sin conocimiento de los protocolos de seguridad vigentes, enviando policías ministeriales y estatales armados con las consecuencias fatales tan lamentables.
Así como le dedicó dinero público al espionaje de funcionarios, líderes sociales y personalidades desde Casa Guerrero, con pruebas publicadas que jamás rebatió, también dotó de vehículos blindados no sólo a sus familiares y cercanos si no que proveyó de autos, entre otros, a prelados de la iglesia y comisionó elementos de seguridad a discreción para cooptar y comprar conciencias a los considerados aliados e incondicionales.
Cuando yo era titular del poder ejecutivo, Aguirre siendo senador de la república de primera minoría, siempre evasivo y adulador a los gobiernos en turno, nunca externó señalamiento ni crítica alguna a mi gobierno, por eso ahora no extraña que hable maravillas de la gobernadora Evelyn Salgado y ya no se refiera a Félix Salgado como “el loco”.
Así continuará, mientras le proporcionen elementos de seguridad para su custodia. Como es su costumbre, seguro estoy, que al termino de la responsabilidad del actual gobierno, lo mantendrán callado y sin críticas a cambio de favores y canonjías recibidos.
En el lamentable caso de la muerte de Armando Chavarría, repite las mismas mentiras que algunos quieren hacer valer por medio de la prensa, para tratar de convertirlas en verdades, como el caso del retiro de la seguridad y el haber hecho perdidizo el expediente de la investigación.
Reto a que Aguirre pruebe públicamente lo antes señalado, ya que debió haber tenido información como gobernador del estado sobre el particular, en el improbable caso de que contara con las pruebas correspondientes, ofrecería las disculpas pertinentes y me atendría a las consecuencias legales de los supuestos hechos, de no ser así, quedará como el manipulador y perverso que es.
No me consideré perseguido por el caso de Armando, ni me molestó haber comparecido como testigo, o la mente afectada por el alcohol y las drogas no le permiten recordar o tergiversa la información.
Lo que sí manifesté fue una clara persecución a mi persona y a mis colaboradores, inventando delitos que jamás pudo probar, todo esto por los señalamientos que hice a su gobierno y el enojo que le ocasionó el haber permanecido imparcial en el proceso electoral sucesorio para gobernador.
Entiendo que también le molestó a Aguirre el no haberle otorgado dinero que me solicitó en Casa Guerrero, cuando invité a los candidatos a la gubernatura por separado para manifestarles que permanecería al margen de la contienda, como debe ser la obligación de cualquier servidor público.
Lo que sí proporcionó nuestro gobierno, en condiciones iguales, fue un grupo de policías entrenados para su custodia y un vehículo blindado a cada candidato.
El suceso que marcó el gobierno y la vida de Aguirre Rivero, es la desaparición de los 43 jóvenes de la normal de Ayotzinapa.
Fue vergonzosamente defenestrado como gobernador del estado de Guerrero, dando una balbuceante y ridícula explicación del por qué solicitaba licencia.
Y para evitar cualquier inconformidad metieron a la cárcel entre otros, a su hermano Carlos Mateo enriquecido a la sombra de su gobierno, al igual que algunos de los integrantes de la familia Hughes y de sus cercanos, que de considerar injusto el tiempo que pasaron en reclusión, no se ha sabido que haya alzado la voz o alentado la presentación de denuncias o demandas contra los que ejercieron dicha acción.
Que no piense que ya la libró en el tema Ayotzinapa, existe la posibilidad de llevarlo a juicio y a la cárcel si no por acción por omisión, toda vez que la investigación sigue su curso.
Me pregunto ¿Dónde estaba ese viernes 26 de septiembre 2014, por la noche? ¿Cuándo puede probar que dio la primera instrucción a su fiscal o a la Secretaría de seguridad pública?
¿Por qué no instruyó ni actuó para detener a los jóvenes al cruzar Chilpancingo o antes de llegar a Iguala?
Debo reconocer que, por iniciativa propia, Iñaki Blanco, ex Fiscal de Justicia, es el que por su oportuna intervención ha tenido los únicos argumentos de defensa del caso, de no ser por esto quién sabe que sería del exgobernador perdido en su dipsomanía.
Agradezco al grupo ACA el haberme invitado a una de sus sesiones y seguir abriendo los espacios para el debate de las ideas y la libertad de expresión.
Continuaré haciendo señalamientos objetivos para criticar y reconocer las acciones de los tres órdenes de gobierno y de sus funcionarios.
La abyección y la genuflexión no han sido características de mi persona, espero la demanda de uno de tus incondicionales para ampliar mis observaciones.
En comunicados que haré más adelante, para no utilizar más espacio en este escrito, daré a conocer cuales fueron los montos, obras y pruebas gráficas de la obra pública de mi gestión de gobierno en Acapulco y el estado, comparada con la del gobierno de Aguirre.
Abordaremos puntualmente el tema del Macrotúnel, del Acabús, del Cedac, de la ampliación del tramo Mozimba-Pie de la Cuesta, del Centro de Convenciones, del CRIT, los apoyos a taxistas entre otros.
No sé si yo tenga futuro en política, pero lo que si sé es que Aguirre no es el indicado para saberlo.
Lo que sí sé es que voy a seguir luchando para desenmascarar a los filibusteros de la política, a los que entienden la política como simulación, a los del doble lenguaje, a los politicastros, a los profesionales de la corrupción, de la mentira, y de la deshonestidad.
Seguiré acusando a Aguirre y demostrando de la forma en que se ha enriquecido ilícitamente con dinero de los guerrerenses, él, su familia y sus cercanos.
Por lo pronto, sería bueno que le explicara al pueblo de Guerrero de dónde obtiene el dinero para vivir si no tienes ingresos demostrables desde 2014.
¿Cómo le hace para financiar sus celebraciones faraónicas? ¿cuánto costó su última y cacareada fiesta de cumpleaños con comida, artistas, grupos musicales y bebida en abundancia? ¿con qué dinero les paga a sus colaboradores, escribanos, choferes, cómo adquirió propiedades, vehículos y bienes inmuebles a nombre de sus familiares?
Que le haga saber a los habitantes de Guerrero, aún cuando haya provocado un incendio para quemar la documentación oficial, cómo va a explicar las observaciones de más de 8,000 millones de pesos que al día de hoy tiene pendiente de solventar en la auditoria superior de la federación en solo tres años de gobierno.
Que explique las obras fantasmas con constructoras de incondicionales, como el museo de la plata y el centro de convenciones en Taxco, de las comisiones cobradas al grupo ICA y a otros, de su sobrino Ernesto “vicegobernador” y los traslados de efectivo en helicóptero, según comentan algunos editorialistas.
Desde luego que te encantaría poder aspirar a un cargo de elección popular, el asunto es que estas impedido moralmente por el caso Ayotzinapa.
Ángel, te tienes que conformar con convertirte en el sepulturero del PRD o con tu lambisconería y demagogia ver si te admiten en otras fuerzas políticas, o de tu amasiato con el PRI.
Yo también te voy a hacer una sugerencia final, yo si me he derrotado desde hace mucho tiempo al alcohol, hace 32 años. Desde el 9 de agosto de 1990 no consumo una sola gota de alcohol ¿y tú?
He ejercido todos mis cargos públicos en abstinencia del alcohol, y tú ¿Qué tienes que decir?
Solo por hoy sigo tratando de superar mis defectos de carácter.
Hasta tu último encargo público era del conocimiento de la población en general, tu forma de consumir y tu comportamiento, parece que tu internamiento en Monte Fénix, no sirvió de nada.
Tal vez tu reclusión la hiciste sólo para tratar de convencer a tu familia, que pensabas dejar tus adicciones, o por tus constantes culpas.
No entiendes, ni entendiste lo que significa ese maravilloso programa de vida, pero no es para todos, ojalá volvieras a intentar retomarlo, porque además de dejar el alcohol y otras adicciones te ayudaría mucho en tus delirios, y sobre todo en tu salud mental.
Zeferino Torreblanca Galindo
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