La depresión, mala alimentación y uso de medicamentos son algunos de los factores que provocan insomnio, trastorno del sueño que impide la recuperación que el cuerpo necesita durante el descanso nocturno, pudiendo ocasionar somnolencia diurna, baja concentración e incapacidad para sentirse activo durante el día, indicó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guerrero.
La médica familiar de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 9, Irasema Isabel Urbina Miranda explicó que los malos hábitos diarios generan que las personas pierdan sueño, provocando el desgaste físico y poco rendimiento, que afecta su entorno personal, laboral y social.
La doctora detalló que este trastorno puede ser un problema primario, o puede ser secundario a otras causas, tales como una enfermedad o medicamentos y puede ocurrir a cualquier edad.
Los signos más comunes que se ve en personas con insomnio incluyen: durar más de 30 minutos para dormirse, mantenerse dormidos menos de seis horas, despertarse más de tres veces durante la noche, o tener pobre calidad de sueño.
Asimismo, Urbina Miranda resaltó que este trastorno tiene mayor prevalencia en mujeres, adultos de edad mediana o mayores, empleados que trabajan por las noches, y los pacientes con enfermedades médicas y psiquiátricas.
La sintomatología es variada, pero puede incluir: dificultad para conciliar el sueño por la noche, despertar durante la noche o demasiado temprano, no sentirse descansado después de una noche de sueño, cansancio durante el día o somnolencia, irritabilidad, depresión o ansiedad, dificultad para prestar atención, concentrándose en las tareas o recordar, entre otros.
Si el insomnio hace que sea difícil funcionar durante el día, recomendó consultar a su médico familiar y/o acudir a las unidades de Medicina Familiar para determinar cuál podría ser la causa de su problema y cómo se puede tratar. Puede ser necesario el realizar una evaluación del patrón de sueño en un centro especializado. Se recomienda no automedicarse.
Como parte de una vida saludable, recomendó también evitar el consumo de bebidas que contienen cafeína como el café, el té, refrescos, alcohol y tabaco; y se debe incluir en nuestras actividades, el ejercicio regularmente, durante al menos una hora al día, con luz solar, preferiblemente por la tarde, pero siempre al menos tres horas antes de ir a dormir.
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