Por Jesús Lépez Ochoa
Hace un par de semanas preguntaba qué haría Morena con un activo político como Carlos Granda que fue la sorpresa de su contienda interna posicionándose como el único competidor de Abelina López Rodríguez, decía que darle una diputación local sería como darle platino en las gradas en lugar de plata en el pódium, y cuestionaba si su silencio se debía a que escuchaba ofertas de otras fuerzas políticas.
La respuesta llegó con la noticia de que fue electo candidato pero por la coalición opositora a la que efectivamente estaba escuchando y por la cual competirá por la alcaldía de Acapulco.
El anuncio de la designación de Granda por el PRI-PRD-PAN se da en el contexto de una fuerte inconformidad de militantes de Morena que protestan contra la manera en que se están asignando las candidaturas en ese partido y piden la destitución del dirigente estatal Jacinto González Varona.
Carlos Granda fue de los traicionados por la dirigencia morenista, no obstante que el propio Jacinto fue quien dio a conocer que el empresario avícola fue el hombre mejor posicionado de los que buscaron la candidatura por Acapulco, por lo que haberse decantado el partido por el género masculino él era el ganador.
Era en Morena el único competidor real para Abelina López Rodríguez y ahora lo será desde la oposición, debido a que la cúpula morenista lo traicionó, al igual que a otros participantes en el proceso interno.
Recordemos que a unos días que éste concluyó el dirigente estatal consideró que en Acapulco el asunto ya estaba zanjado y que todos ellos serían incluidos, pero, ¿qué sucedió en realidad?
Ilich Augusto Lozano Herrera, iba como diputado local por un distrito pero al final lo inscribieron. También Yoshio Ávila y Zeferino Gómez Valdovinos fueron marginados de las listas de candidatos, contrario a los connotados miembros de las corrientes dominantes al interior del morenismo local.
En Morena al parecer confían demasiado en la marca y la ven como patente de corzo para la imposición cupular. Pero son las bases, como las que han estado protestando por estas decisiones en la dirigencia, y los activos políticos que como Carlos Granda, demostraron en la encuesta que sí traen con qué competir, los que la sustentan.
La salida de Granda de Morena no es ningún capricho, si no un un acto de dignidad política ante las prácticas antidemocráticas que prevalecen en ese partido.
#Revolcadero
Eloy Salmerón ha peleado incansablemente para lograr en la coalición candidaturas para el PAN… ¡Y entregárselas al PRI!
Si no pregunten en Taxco donde el dirigente municipal Venancio Díaz Arroyo declinó su propia aspiración a la alcaldía en favor del priísta Omar Jalil Flores Majul.
Ese azul se ve muy tricolor.
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