Opinión| De los gobiernos cualificados

En estos días estamos presenciando un acontecimiento particular con la integración del gabinete del próximo gobierno de la república mexicana. La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ha promovido, la semana pasada y la actual, conferencias públicas que han captado la atención de una nación, de la ciudadanía, de analistas, de actores políticos que tratan de encontrar mensajes, líneas de comunicación, directrices de una particular forma de ejercer el poder político de quien será la primera presidenta de México.

Al respecto, podríamos destacar algunos rasgos.  

Ya lo decía, Michelle Bachelet, “Si una mujer entra a la política, cambia la mujer, si muchas mujeres entran a la política, cambia la política”. Y creo que estamos presenciando una especial forma de asumir el poder público, al integrar en esta próxima administración, lo que parece que será un gabinete paritario. Un mensaje claro de la primera mujer presidenta de México y su compromiso de empoderamiento de las mujeres en la política y en la administración pública, en la toma de decisiones, en el contexto de lo que se ha llamado continuidad con cambio en la transformación de la vida pública nacional.

Otro aspecto importante a destacar es la formación académica de las personas anunciadas, todas venidas de una formación de grado y posgrado en universidades públicas nacionales, la mayoría en la UNAM, la UAM, el Poli. Que bien podría significar un compromiso con la propuesta pública de la educación, pero también con una forma distinta de asumir la administración pública desde un enfoque de mayor identidad nacional, de un corte social y humanista, con una vocación científica.

Este rasgo nos apuntala a la alta cualificación profesional y técnica de los integrantes del gabinete.  En este punto quiero apoyarme en una distinción de términos; en apego a la propuesta conceptual de Max Weber, existen dos maneras de participar de forma profesional en la política, por un lado, quienes viven para la política y por otro quienes viven de la política. En este planteamiento, vive de la política quien pretende encontrar una fuente duradera de ingresos en esta actividad, mientras que vive parala política quien está fuera de esta circunstancia y participa, sin que sea en primer plano una labor esencial económicamente hablando.  En este caso, las personas propuestas por la presidenta electa, en su mayoría podría estar en la esfera de los profesionales que viven para la política. Con algunas excepciones. Pero también es verdad que la cualificaciónprofesional y técnica destaca pues como botón de muestra, el amplio consenso en cuanto a la percepción de acierto. 

En ese sentido, resalta también la experiencia que las personas propuestas tienen en cada una de las áreas asignadas. Pues la semblanza profesional conecta con el ámbito en el que se desempeñarán. Es decir, profesionales, expertos, con experiencia y con resultados en los espacios de la administración pública. Por tanto, estas nominaciones, pareciera quederriban el miedo clásico a la democracia, a la que se le cuestionaba por su incompatibilidad y por la imposibilidad de reunir en sus gobiernos aprofesionales. De hecho, esa argumentación, tal como nos lo cuenta Platón lleva a Sócrates a desafiar el sistema elogiado por Pericles, y después le lleva al propio Platón a pensar que el ideal de los gobiernos debía ser aquel en el que los que saben estén al frente. 

Quizá estemos ante un alza en las expectativas, pero la designación  de perfiles profesionales, cualificados, con experiencia pública y con resultados puede ser un mensaje claro de abordar los problemas públicos de forma objetiva, con decisiones basadas en evidencia, derivada de diagnósticos que permitan diseñar acciones de gobierno para temas en lo que no existe margen de improvisación, por ejemplo, la inseguridad, la violencia, la reducción de la desigualdad, el combate a la pobreza, el deterioro ambiental, la generación de empleo, el bienestar, el desarrollo económico.

Y si queremos encontrar directrices podría ser un mensaje también para los nuevos y los venideros gobiernos, para los gobiernos estatales y los municipales. El de la integración de equipos de trabajo cualificados, conformados por decisiones especializadas más que por la mano de la política sujeta siempre a compromisos y acuerdos prácticos.También podría ser una apuesta clara de MORENA como gobierno, la de confiar en un gabinete y en un gobierno especializado en aras de conseguir resultados tangibles, anticipando que las futuras elecciones y el respaldo de la ciudadanía ya no estará centrado en la popularidad y aprobación carismática de sus gobernantes, sino más aún, regresando a Weber, en la legitimidad basada en resultados, que permite mantener el respaldo electoral de una ciudadanía que, ya no solo evaluará positivo los apoyos sociales o el incremento per cápita sino además, la resolución de problemas públicas que impacta también en la calidad de vida de las personas. 

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