Opinión| La representación política y las acciones afirmativas

Por Marco Antonio Adame Meza

Las acciones afirmativas son medidas, de carácter temporal que tienen la finalidad de compensar la condición de discriminación o desigualdad de grupos sociales en el ejercicio de sus derechos. 

En el ámbito electoral, estas medidas se diseñaron para disminuir la brecha de desventaja para ejercer los derechos políticos – electorales, como el derecho a votar, a ser votado y a la representación política. 

El objetivo inmediato de estas medidas es que los espacios de representación en las instancias legislativas tengan, efectivamente, una relación con la manera en que la sociedad se encuentra integrada. Lo que se conoce como «representación política como reflejo» se refiere a la idea de que un cuerpo legislativo, o cualquier órgano de gobierno, debería reflejar las características demográficas, sociales y políticas de la población a la que representa. Este concepto se basa en la premisa de que la legitimidad de un sistema político se fortalece cuando los representantes se parecen, en términos de características clave, a las personas que les eligen.

Hanna Pitkin es una de las teóricas que estudió la representación política. Su enfoque abarca diferentes tipos de representación (formal, simbólica, descriptiva y sustantiva), en ese orden, es particularmente relevante la discusión sobre la «representación descriptiva» (1967) que se vincula con la idea de la representación como reflejo. Este tipo de representación sugiere que los representantes deben compartir características importantes con los representados, como género, raza o clase social.

Entonces, las medidas son relevantes, fortalecen la democracia, permiten la representación, pero también la representatividad porque sin estas acciones estos grupos, históricamente marginados, difícilmente tendrían posibilidad de acceder, dada la dinámicarígida, a veces inaccesible, de la política interna de los partidos o las inercias de resistencia a cambios políticos vinculados con la ampliación de derechos y nuevas perspectivas. 

Por esa razón se promueve que exista representación política real y efectiva, misma que de otra manera no podrían concretarse sin el respaldo de la ley y la norma electoral. 

En México estas acciones están incorporadas en las más recientes reformas electorales, dirigidas a buscargarantizar la equidad en la participación de sectores poblacionales como las mujeres, las personas indígenas, personas con discapacidad, personas de la comunidad LGBTIQ+ y personas afrodescendientes; de igual forma, es una acción afirmativa, la figura del diputado migrante.

Como hemos dicho, podemos considerar que las acciones afirmativas compensan desventajas de sectores sociales que, sin esos medios, difícilmente estarían representados.

El problema está cuando estas acciones de política pública, son percibidas como procedimiento, trámite, simple formalidad o como un requisito que puede unocumplir a medias por considerársele irrelevante y pareciera que en lugar de abrir espacios a nuevas voces ciudadanas son espacios para reacomodo de reajuste de una clase política que, de alguna manera puede llegar a tergiversar el objetivo de estas medidas.

En su tiempo, Daniel Cosío Villegas sostuvo que “el mexicano posee un enorme talento para idear y redactar leyes y un ingenio inagotable para violar las leyes que inventa”.

Por eso hemos visto cada controversia en la política local, personajes que no son indígenas pero que buscan esa representación, o no son afrodescendientes pero apelan por ese espacio, o no son mujeres, o no son migrantes y sin embargo, en los diversos partidos políticos vemos una dinámica de darle la vuelta a la acción positiva que busca llegar a nuevas representaciones que no llegan.

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