Por Evodio Velázquez Aguirre
Nuevamente la naturaleza nos dio una muestra de su poder y de lo vulnerable que somos como seres humanos. El huracán John ha sido un fenómeno meteorológico fuerte, comparable incluso al desastre de Ingrid y Manuel o al huracán Paulina, por la cantidad de agua que cayó en nuestro Estado durante estos días.
Hoy el reto de las autoridades es cómo buscas entender que Acapulco tendrá que vivir con una nueva realidad, que implica que haya protocolos más eficientes en materia de Protección Civil y que puedan generarse las condiciones de infraestructura adecuada para poder salvaguardar la integridad de los ciudadanos.
Somos un municipio turístico, con un millón de habitantes, más de 500 colonias de la zona suburbana y 130 comunidades rurales; hoy es verdaderamente preocupante lo que nos está pasando y los efectos que conlleva a la economía, a la infraestructura, al tema de los servicios públicos, del agua potable, de los drenajes que están colapsados y que generarán un problema que se va a agravar con enfermedades gastrointestinales o producidas por vectores. Esta será una realidad que vamos a vivir y que ya estamos viviendo.
Sin embargo, las autoridades no han estado desprevenidas, han hecho lo que en base a sus condiciones y recursos han podido hacer; veo a una gobernadora echada para adelante desde el primer momento, haciendo un trabajo de prevención adecuado al igual que la alcaldesa de Acapulco y veo a los demás presidentes municipales buscando coordinarse y buscando generar mayores condiciones organizativas para resolver lo más pronto posible los problemas.
Es bueno saber que el reto de este nuevo gobierno que va a entrar lo encabezará una mujer con mayor sensibilidad como lo es Claudia Shainbaum; a nuestra mandataria federal le pedimos que ojalá se pueda lograr un mejor trato, un trato digno, un trato con mayor estudio de profundidad, porque ella como una profesional del medio ambiente sabe que Acapulco necesita una revisión profunda de cómo recuperar el destino turístico.
Tenemos confianza de que la presidenta de la República nos va a apoyar, como ya lo ha anunciado estará presente en nuestro puerto, como primer acto de su gobierno, y eso nos llena de confianza. Esperemos que las cosas sean para bien y se invierta lo necesario para que Acapulco se recupere, vuelva a brillar y sea el destino que todos queremos, soñamos, pensamos y deseamos que vuelva a ser.
Hoy es momento de levantar la voz, de ser responsables en nuestra petición, en nuestras posturas políticas y sociales; no haciendo politiquería sino más bien pensando en cómo nos vamos a coordinar, cómo vamos a coadyuvar para que juntos saquemos adelante a Acapulco. Este es un esfuerzo de todos, hoy hay que ponerle la mano en la medida de las posibilidades de cada uno, es momento donde todos tenemos que ayudar a los gobiernos y pedir que los gobiernos respondan de manera muy responsable.
Es momento también de invertir los recursos de manera estudiada, pensar hacia dónde debe de ir un destino turístico como lo es Acapulco del que dependen miles de familias y una actividad que ha sido escuela para el turismo nacional e internacional. Hoy creo que el tema debe ser integral: la infraestructura del agua, revisar los cauces pluviales, la salud pública, la promoción del puerto, la recuperación de la conectividad en carreteras y el aeropuerto.
Hoy es este el llamado para la presidenta Claudia Sheinbaum y la confianza que depositamos en ella, porque sabemos que no sólo debe invitar a coordinar esfuerzos entre todos, sino que estamos seguros que en Acapulco hará una inversión que resolverá los problemas más apremiantes de nuestro municipio; no dejando de lado que la sociedad debe ser la que pueda revisar lo que se hace o no se hace, tiene que ser un planteamiento muy sobrio para poder ver la nueva realidad que vivirá nuestro puerto después de tantos golpes que nos ha dado el destino.
También hay que levantar la voz y decir cuando no se hagan bien las cosas. Confiamos que se hagan bien, pero si las cosas no son así tenemos que demostrar que el pueblo de Acapulco tiene que hacer el llamado enérgico, respetuoso y responsable, para que se invierta lo necesario como se hace en otros lugares del mundo.
Estoy listo, estamos listos, somos miles los que queremos ofrecer nuestra mano para colaborar en todo lo que podamos ayudar. Estamos juntos en la misma ruta. Acapulco se va a levantar una vez más.
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