Por Marco Antonio Adame Meza
En democracia, los partidos políticos son instituciones que aglutinan a la ciudadanía con la finalidad de alcanzar el poder. Los elementos centrales en esta amalgama suelen ser coincidencias ideológicas, valores sociales, ciertas ideas, formas de organizarse y de concebir la vida pública. Es decir, la ciudadanía que se aglutina en un partido comparte, en conjunto, ideas comunes en cuanto a la forma en laque se deben atender los problemas públicos y tomar decisiones de gobierno.
Estos dos elementos no siempre están equilibrados, existirán organizaciones políticas cuyo motor de dinamismo esté centrado en las ideas, en esa visión colectiva de sociedad, en ciertos principios políticos; y,por otro lado, existirán organizaciones que centren su dinamismo político en acceder al poder, concentrados en ganar elecciones.
Ambos aspectos son fundamentales pues, son más efectivas las ideas y los proyectos cuando se está en el gobierno y se pueden concretar, es decir, cuando se tiene el poder, la posibilidad de hacer, y es muy cierto que para ello hay que ganar las elecciones.
Sin embargo, la degradación comienza cuando es más importante ganar elecciones dejando de lado los proyectos, las ideas, aquello que está en la base de la organización y que da sentido a sus participantes de responderse: quiénes somos y qué queremos.
En cualquier versión, la composición de una organización social nunca es homogénea y existirán actores políticos que tengan una u otra inclinación. Por esa razón, los partidos políticos también suelen estar partidos, entre otros aspectos porque habrá, dentro de sus organizaciones, quienes den prioridad a elementos esenciales o prefieran más centrarse en lo práctico, lo pragmático.
Es verdad que las dirigencias de cualquier partido político pueden decir que, internamente, no hay corrientes y que siempre se actúa en unidad. Pero los tiempos y las agendas dictan otras cosas. Por ejemplo, qué tan “anticipadas” son las reuniones “anticipadas”que buscan construir una futura candidatura, dependerá, porque para quienes piensan en el proyecto y en el programa, falta mucho; pero para quienes tengan interés en ganar elecciones por ganar las elecciones, ya es tarde, los tiempos están cortos.
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