Por Jesús Lépez Ochoa
La basura, el caos en avenidas y calles, solo son un par de los muchos problemas urbanos pero sin lugar a dudas en éstos se refleja con mayor claridad el binomio de responsabilidad entre autoridad y ciudadanos.
La autoridad del municipio está obligada a otorgar a los ciudadanos los servicios públicos, y éstos a realizar sus contribuciones económicas para que el Gobierno pueda cumplir su obligación, pero además a respetar la reglamentación municipal, y el Ayuntamiento, a hacerla cumplir, además de cumplirla también.
Es justo reconocer que históricamente ni autoridad, ni ciudadanos, han cumplido a cabalidad con estas obligaciones.
Existe un círculo vicioso en el cual la autoridad incumple los servicios, algunos ciudadanos se niegan a pagarlos, mientras hay otros que sí contribuyen, pero el gobierno ni eleva su recaudación, ni administra bien lo recaudado, y vuelve a incumplir. Y así por los trienios de los trienios del color que haya sido, el que sea y el que será.
Tenemos un serio problema de incumplimiento en las contribuciones, pero además de falta de valores sociales y de respeto a las reglas que norman nuestra convivencia. Ese cumplir y hacer cumplir la Ley que históricamente nadie cumple.
Cuántas veces pasa que nos detenemos en un semáforo en rojo y el automovilista detrás de nosotros pita y hasta nos agrede verbalmente para que sigamos adelante.
A lo mejor las personas que así actúan piensan que las rayas peatonales delante de nosotros son un adorno.
Aunque no vengan más coches, ni nadie esté por atravesar, no debemos pasarnos el semáforo en rojo, aunque sea el del circuito interior de la glorieta de La Diana cuando existen rayas peatonales. El peatón lleva la preferencia según el Reglamento de Tránsito que nadie respeta en Acapulco. Solo por poner un ejemplo.
El cambio no debe ser solamente de autoridad, de partido o de persona en el gobierno. El cambio es cultural, de mentalidad, de educar en la reglamentación, de erradicar la mentalidad gandalla, valemadrista, corrupta y corruptora de servidores públicos y ciudadanos.
Por ejemplo, en lo que concierne al Cabildo y las dependencias, ¿cuánto de su agenda dedican las comisiones a proponer y a vigilar a que establezcan cursos y talleres sobre la reglamentación en sus respectivas áreas?
Ese cambio del que hablamos pasa necesariamente por la comunicación social. En qué usan los gobiernos el presupuesto para comunicarse con la sociedad. Qué porcentaje destinan a la exaltación de los personajes en el gobierno, y cuánto para campañas de concientización.
La exaltación a la personalidad no le ha funcionado a ninguno de los últimos alcaldes para escalar a la gubernatura. A algunos ni una candidatura les han querido dar sus partidos después del desastre en que terminan sus administraciones.
Tal vez si Abelina López Rodríguez logra una reeducación social que promueva el cumplimiento de las reglas de convivencia, obtenga una mayor colaboración de los ciudadanos en mantener limpia la ciudad y no generar el caos en las calles, y con ello pueda gozar de un mejor futuro político que el que tristemente tuvieron Luis Walton, Evodio Velázquez o Adela Román.
Aunque la reeducación no solo es hacia los ciudadanos, sino al interior del propio Ayuntamiento donde se arrastran viejos vicios que carcomen a la institución y que deberá enfrentar.
EL TON Y EL SON
Evelyn Salgado tiene claro que se encuentra ante un escenario de reactivación económica, y que el turismo es fundamental para superar las secuelas del Covid 19 en las empresas locales.
Por ello ha tenido una agenda muy activa con el sector turístico, pero también inauguró la Convención Internacional de Minería, donde fijó la postura de su gobierno respecto a la actividad extractiva sobre la que dijo, debe efectuarse de manera amigable con el medio ambiente.
La mandataria recibirá este viernes al presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien acompañará en una gira de tres días por la entidad.
El presidente inaugura en Acapulco la rehabilitación del Parque Papagayo, una de las obras que se espera den aliento a la llamada zona dorada del puerto, que ha venido perdiendo brillo.
Revolcadero
1.- La alerta de viaje de Canadá sobre México y que menciona a Acapulco ha sido la misma desde 2016, al igual que la de Estados Unidos. La baja en homicidios no influye en su retiro porque es la presencia de retenes de civiles armados en las carreteras, o “policías comunitarias”.
2.- Seamos honestos. Canadienses y estadounidenses sí viajan a otros lugares considerados peligrosos en el mundo. No vienen aquí porque no hay la suficiente conectividad aérea pero sí mucha competencia y de buena calidad, ante la cual predomina una mentalidad que se quedó atorada en el glamour perdido.
3.- Mientras vivimos de añoranzas, la basura sigue acumulándose en el lecho marino de la bahía de Acapulco. ¿Y qué hacemos?
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