Opinión| Los bloqueos, ¿solución real a los problemas sociales?

Por Kenia Guzmán Pérez

En las últimas semanas se han visto incrementados los bloqueos a las calles y avenidas de la ciudad, y sobre todo en la costera de Acapulco, la maxima vialidad turística de este puerto.

Pero no sólo ocurre en Acapulco, también en la capital. Chilpancingo ha sufrido el estrangulamiento de sus vialidades y sobre todo de la carretera federal Chilpancingo-Acapulco, en la entrada principal de esta ciudad.

Los bloqueadores son los mismos de siempre: los maestros de la CETEG, los normalistas de Ayotzinapa, los transportistas y los padres de familia. Habitantes en general.

Las causas principales siguien siendo desde hace años las mismas: la desaparición de los 43 estudiantes, el pleito por el otorgamiento de plazas, la problemática en las escuelas (falta de maestros y reconstrucción de edificios escolares), etc.

Pero este año se han recrudecido más las protestas por la falta de agua en varias de las colonias de Acapulco y Chilpancingo. Los bloqueos a las calles céntricas son el pan nuestro de cada día hoy. La carencia de agua en los hogares han estado obligando a las amas de casa, sobretodo, a bloquear las calles y avenidas principales.

Mucho se ha dicho que la tercera guerra mundial será por el agua. No queremos alarmarnos pero desde el año pasado, cuando inició este nuevo gobierno municipal morenista, la falta de agua se recrudeció en Acapulco.

La ausencia del líquido se ha estirado hasta por meses en muchas casas-habitación de Acapulco, incluso ahora hasta hoteles han quedado en desabasto. Ocasionando la compra a los piperos que han hecho su agosto y se han aprovechado de la situación incrementando sus costos.

La falta de agua en las principales ciudades de Guerrero está ocasionando una enorme molestia y rabia por parte de los ciudadanos que tienen que recurrir al bloqueo de calles importantes, ya que dicen, es la única forma de hacerse atender por parte de las autoridades municipales, que solamente dan paliativos y no resuelven el problema de fondo.

Ante todas estas demandas, los bloqueos de calles, que ocasionan desorden vial, retrasos en las personas que tienen que viajar, ir a hacer un trámite o ir de compras; se han convertido en la única alternativa para ser escuchados y «resolver» momentáneamente los problemas de la gente.

Hace una década, la gente acudía a los llamados «periodicazos» cuando tenían un problema grave, ya que el periodismo escrito tenía mucha fuerza. Hoy las redes sociales los han sustituído, pero tampoco ya no son suficientes. Es necesario bloquear para protestar por la falta de agua, por la falta de infraestructura escolar, por la desaparición de personas, por la inseguridad, etc,etc.

Pero, ¿son en realidad (los bloqueos) eficientes o la única alternativa para solucionar los problemas sociales? O son solamente chispazos momentáneos de desesperación de la gente que se olvidan por un momento del prójimo y del turismo que visita Acapulco, y paralizan al puerto por varias horas. Que son atendidos en algunas horas por funcionarios que ya llevan una «solución» pronta en la mano y les dicen a todo «sí» por el momento. Aunque al rato esos acuerdos o minutas que se firmaron, se las lleva el viento al igual que las palabras. Todo lleva a un circulo vicioso que nunca termina. Que lleva de un rápido sí a un lento no

¿Bloquear hoy es la solución? ¿Paralizar la Costera de la que come mucha gente, es la única alternativa? Se los dejo de tarea.

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