Los Taja y las razones de su traición

¿Por qué dejar al partido que les dio candidaturas, regidurías y obras públicas y al que sólo hicieron perder elecciones?

Redacción / Enterado

Se espera que Ricardo Taja Ramírez al fin diga hoy lo que ya todos sabemos: Que se va del PRI.

A menos, claro, que se empeñe en generar suspensos innecesarios sobre la bola cantada que es su salida del tricolor.

Partido del que, por cierto, fue candidato a presidente municipal de Acapulco en dos ocasiones, y aunque en ambas perdió, buscó desesperadamente apropiarse de la dirigencia estatal y hasta habría cruzado en vuelo de primera clase el Océano Atlántico en busca del apoyo del expresidente Enrique Peña Nieto para lograrlo, aunque también en eso fracasó.

Lo interesante no es que Taja se vaya del PRI como se fue del PRD, sino a qué partido intentará ahora controlar y en su momento traicionar si no consigue ese fin.

Una larga historia de deslealtades

No es la primera vez que Taja, o para decirlo más claramente, los Taja, renuncian a un partido político traicionando a aquellos que les dieron las oportunidades que otros militantes de años y mucha más trayectoria no han tenido.

Pertenecientes a la escuela de llamarle “jefazo” al gobernante en turno, son conocidos por su habilidad para arrastrarse y congraciarse con quienes pertenecen a los grupos de poder, a donde desde sus más humildes inicios han aspirado y han hecho lo posible y lo imposible por pertenecer.

Esa habilidad les ha permitido que su nula preparación académica y política, y su incipiente ortografía haya sido un obstáculo, aunque presuman de títulos comprados en universidades tan falsas como sus propios certificados de secundaria.

Primer cargo: Llegando y traicionando

El PRD fue uno de los primeros partidos en los que lograron colarse y obtener una regiduría, no había pasado ni la mitad de su periodo cuando su nuevo “jefazo” ya era el entonces presidente municipal priísta de acapulco, Manuel Añorve.

A él le ofrecieron traicionar al perredismo que los llevó al Cabildo, y anunciar que se sumaban a la bancada del alcalde a cambio de que sus empresas se vieran beneficiadas en la adjudicación de obra pública.

Por cierto, durante años, el ahora Senador por el PRI, Manuel Añorve, tuvo que sortear observaciones de la auditoria Superior de la Federación por obras mal hechas y con sobrecostos gracias a los Taja.

¿Quiénes son los nuevos ricos de Acapulco?

La vida de los Taja se ha visto plagada de señalamientos de conductas indebidas, relaciones no muy claras y de un enriquecimiento inexplicable. En pocos años, pasaron de ser unos modestos vendedores de muebles en las costas de Guerrero, a prósperos empresarios que viven en sendas mansiones en la zona más cara y exclusiva de Acapulco, en el fraccionamiento Las Brisas.

No todos sus escándalos han sido públicos, manipulando información y comprando el silencio de muchos, lograron que varias demandas por violencia intrafamiliar y acoso no llegaran a los tribunales, hasta que la candidata por morena y ahora alcaldesa Abelina López se atrevió a interponer una denuncia por violencia política de Género, la cual ganó.

El tribunal le retiró a Ricardo Taja sus derechos políticos por 6 meses, los cuales se pueden convertir en años.

También Mario Moreno y la alianza PRI-PRD-PAN fueron traicionados

Por cierto, la otra demanda que Abelina López interpuso el mismo día de la jornada electoral fue acusando a los Taja de utilizar grupos de choque para inhibir la votación.

Militantes priistas que se han reservado hacer públicos sus nombres por miedo a represalias, han declarado y presentado pruebas de que los Taja sólo pedían el voto para ellos y que para gobernador votaran por la candidata de morena y ahora gobernadora Evelyn Salgado.

«Ya traemos un acuerdo con el Toro, no quiere a Abelina». El resultado es que el candidato a gobernador por el PRI Mario Moreno obtuvo mucho menos votos que el candidato a presidente Ricardo Taja. El voto cruzado pues, como lo llaman los priistas.

A pesar de perder la elección, no lo perdieron todo. Lograron quedarse con prácticamente todas las regidurías, espacios que ellos administran y en los que tienen solo de parapeto a quienes ostentan el cargo.

El negociazo familiar a salud del PRI

Entre estas posiciones, los Taja reciben más de trescientos mil pesos mensuales y cuentan con más de 150 espacios en la nómina, como lo diera a conocer hace unos días el propio portal de transparencia del Ayuntamiento de Acapulco.

Pero querían más, se obstinaron en volver a hacer regidor a un joven sin militancia, sin preparación y sin más mérito que ser el compañero de Golf del hijo del ex presidente de México Enrique Peña Nieto.

Se trata del joven Jesús Herrera, que nadie recuerda un solo logro que haya tenido como regidor, se atrevió a pedirle al hijo del expresidente que interviniera para conseguirle nuevamente esa posición.

El viaje a España

Al verse perdidos y sin la mínima posibilidad de volver a colocarse en una posición en el Gobierno del Estado en el que habían dejado ya un mal sabor de boca, buscaron reposicionarse-

Primero engañaron al candidato a la gobernatura, Mario Moreno Arcos, haciéndole creer que lo apoyarían para llegar a la presidencia estatal de su partido, pero al mismo tiempo sacaron boletos en » primera clase» rumbo a Madrid, buscando un encuentro con el ex presidente de Mexico, Enrique Peña Nieto

El Nobel Jesús Herrera les hizo creer que solo era cosa de tocar el timbre y las puertas serian abiertas. Nuevamente, abusando de su amistad con Enrique Peña Jr y de su gusto por una buena partida de golf, logran, casi una semana más tarde, ser saludados por el ex presidente en la salida del campo de Golf. A lo único que en ese momento, por demás incomodo e imprudente se ofreció el expresidente es a preguntarle al dirigente nacional del partido Alejandro Moreno, Alito, que opinión tenia de ellos.

Regresaron con la convicción de que ese saludo les daba el pase automático a la dirigencia estatal y por supuesto que de estas intenciones no le comentaron a ninguno de los actores políticos del estado y el ultimo en enterarse fue su amigazo» Mario Moreno», quien por cierto, los consideraba sus aliados y con quienes se fotografiaba frecuentemente.

La visita a Insurgentes Norte

A su regreso a Mexico, buscan la tan anhelada audiencia con el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, este se da tiempo de recibir a quienes le buscaban, candidatos ganadores y perdedores y a militantes de los diferentes estados de la república.

Lo que pareciera una visita de cortesía terminó en una ríspida reunión en la que el Presidente Nacional del tricolor cuando los Taja le plantearon que el menor de los hermanos, Ricardo, seria el nuevo dirigente estatal en Guerrero, además de la sorpresa por el comentario en el que no pedían su opinión si no iban a comunicarle su imposición, la molestia del Presidente Nacional de tricolor, fue muy evidente, les dejó bien claro que en primer lugar él no había recibido llamada alguna del expresidente de la República, que en segundo lugar, esa decisión no la tomaban ellos y que el tema de la dirigencia estatal se consensa con otros actores políticos, además de que el propio Mario Moreno, su amigo y aliado ya le había hecho saber de sus aspiraciones para el mismo cargo; la presidencia estatal del PRI en Guerrero.

La negativa del dirigente nacional, trajo una reacción virulenta de los hermanos Taja, que a los ojos de sus amigos y seguidores, no mostraba explicación, su primera reacción fue amenazar, descalificar, denostar y confrontarse con sus antiguos amigos, aliados y con los representantes de los grupos políticos del estado, no pasaron muchos días para que el hermano mayor, Javier Taja, anunciara que al no lograr uno mas de sus caprichos renunciaba a su militancia al PRI, por cierto posteriormente la dirigencia de este partido daba a conocer que nunca estuvo afiliado, a pesar de haber sido funcionario de primer nivel.

Ya encarrilados en el berrinche, hacen renunciar a sus regidoras y regidores al partido que los postulo, no asi a las jugosas canonjías de sus posiciones.

Sus actos buscaban en su ignorancia política, jugar un doble juego, patalear para que cualquier partido y al mismo tiempo jugar a tratar de quedarse con la dirigencia estatal del PRI.

Sus bravuconadas no tuvieron eco, ni las ofensas a Alejandro Bravo, al extinto René Juárez, al Senador Manuel Añorve y al propio exgobernador Héctor Astudillo, con quienes presumían un gran acercamiento, les merecieron una sola respuesta.

La opción de la traición

Para los hermanos Taja quedarse sin poder político es perderlo todo, es lo que les da aire y estimulo, les aceptación en la disminuida sociedad acapulqueña, solo el dinero y el poder hicieron posible que fueran recibidos dentro de una grupo en el que mas de uno y a sus espaldas se burlan de su origen e ignorancia.

Solos, sin poder y sin contactos se dieron a la tarea de buscar acomodo donde fuera, lo mismo buscaron a Dante Delgado de MC que algún actor relevante del PAN, pasando por algún café con el PT y muchas, pero muchas horas esperando la audiencia con su amigo «el Toro», aquel con el que se supone tenían algún arreglo. A un año de ese indiscreto comentario, nada ha pasado.

Ya se verá quien finalmente le da cobijo a los hermanos Taja. A cualquier lado que vayan, serán arropados por el ropaje de la traición y quien o quienes lo reciban deben estar conscientes de un que los nuevos aliados cuando no reciban poder político y económico, se transformaran en enemigos.
Al tiempo.

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