Médula| Guerra de especulaciones

El incidente de un escolta estatal con Abelina no es algo así como que Rusia esté invadiendo Ucrania en Acapulco, o que del puerto se disparen misiles a Chilpancingo.

Por Jesús Lépez Ochoa

En Guerrero somos expertos en hacer de una pequeña flama toda una explosión atómica. Y más cuando los procesos internos de los partidos están a la puerta.

Circuló en redes sociales un video en el que se observa a la alcaldesa Abelina López Rodríguez expresar muy enojada: “¡Cálmate!, estás en territorio Acapulco”.

En ninguno de los videos que he visto aparece la persona a la que se dirigía, pero en un comunicado oficial el Ayuntamiento afirma que se trató de un escolta de la gobernadora.

Luego arremete contra la organización del evento, arranque de uno de los programas insignia de Evelyn Salgado Pineda, describiendo las fallas de logística, acusando no nada más la presunta agresión de ese momento sino señalando una actitud sistemática de los escoltas y también del personal de logística y avanzada, y anunciando una denuncia ante la Comisión de Derechos Humanos.

Y claro, el hecho de que una mujer empoderada como Abelina López Rodríguez sea agredida presuntamente por un escolta estatal durante el arranque de uno de los programas insignia de la gobernadora, que consisten en proteger a la mujer, como son Punto Violeta, Transporte Violeta y Territorio Violeta, no solo desluciría el evento, sino llevaría a cuestionar la coherencia del equipo de la mandataria en relación con uno de los principales ejes de acción de Evelyn Salgado.

Pero una golondrina no hace verano. Un incidente no demerita las importantes acciones que la primera gobernadora de Guerrero está llevando a cabo en beneficio de las mujeres y niñas guerrerenses.

Retomando, si se agrega que la presunta agraviada simpatiza con un proyecto político distinto al de la gobernadora hasta se prestaría a sospechar ya sea persecución política hacia Abelina, o un complot contra Evelyn para contradecir sus esfuerzos en materia de protección y seguridad para las mujeres, según el gusto de quienes pretenden amarrar navajas.

Si a especulaciones vamos, podríamos sugerir que a algún personaje le molestó que tanto la gobernadora como el senador Félix Salgado Macedonio, durante la ceremonia oficial, hicieran sendos reconocimientos a la alcaldesa.

Salgado Macedonio recalcó que “en Acapulco manda Abelina”, mientras la gobernadora reiteró: “Aquí hay presidenta municipal en Acapulco, se llama Abelina López Rodríguez, hay gobernadora, se llama Evelyn Salgado y las dos están en este gran movimiento de la Cuarta Transformación, estamos trabajando juntas y vamos a seguir trabajando de la mano, porque lo merece Acapulco, porque amo profundamente a Acapulco y no voy a abandonarlo”.

Pero no se trata de especular, lo que sucedió es muy simple, un escolta se vio rebasado por los tumultos, y eso es algo que sucede a menudo en las giras y actos oficiales de gobernadores y alcaldes en las que muchas veces el personal de seguridad suele empujar a reporteros, ciudadanos, e incluso a alguna que otra autoridad que se confunde entre la gente que busca acercarse a los actores políticos para hacerles peticiones, saludarlos o tomarse foto con ellos.

Sucede en el gobierno estatal, y en el municipal, en este periodo, en los anteriores, y seguramente seguirá sucediendo en lo porvenir porque controlar a las multitudes se dice fácil, pero nadie tiene el control de lo que pueda suceder.

El gobierno estatal ya dijo que investigará el hecho, y se entiende que la presidenta municipal se haya enojado, también que sus detractores hayan aprovechado la molestia y lo airado del comunicado para editar videos, y hacer memes. La “picaresca política”, pues.

Pero tampoco es como que Rusia esté invadiendo Ucrania en Acapulco, ni que desde aquí se disparen misiles hacia Chilpancingo. No es para tanto.

De hecho fuentes cercanas a la Alcaldía aseguran que esa misma noche la gobernadora y la alcaldesa hablaron por teléfono y que la charla fue muy cordial.

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