Para alegrar a los pequeños y fomentar un ambiente de paz en Acapulco tras el daño ocasionado por el huracán «Otis», Santa Claus llegó al Zócalo de la ciudad cargado de juguetes, sonrisas y buenos deseos.
David Jiménez Rumbo contactó a Papá Noel y lo convenció de llegar antes de la Navidad para hacer sonreír a los niños de Acapulco luego de los momentos aciagos que se han vivido por los estragos del fenómeno hidrometeorológico.
Ataviado de rojo y blanco, y usando la tradicional barba inmaculada, Jiménez Rumbo recorrió el corazón de la plaza Juan N. Álvarez repartió juguetes y sonrisas a todos niños que este domingo paseaban con sus padres.
El político acapulqueño dijo que en estos momentos donde el puerto intenta sobreponerse a la catástrofe es fundamental fomentar un ambiente de paz y hermandad.
La sociedad quedó afectada en todos los sentidos por lo que es necesario sobreponerse y para eso se requiere de la unión y los deseos de recuperar el brillo de Acapulco.
También pidió que no nos olvidemos de los niños y toda la angustia que vivieron durante la tempestad y los días posteriores.
«Con fraternidad, empatía y solidaridad por los que menos tienen, lograremos tener una Navidad con rumbo y paz en Acapulco», dijo David Jiménez.
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