Opinión| La oportunidad que se tiene

Por Marco Antonio Adame Meza.

La integración de la representación legislativa luego de la pasada elección ha sido motivo de análisis. El triunfo amplio de MORENA y sus partidos aliados, ha permitido que la presencia en el Congreso de la Unión permita impulsar una serie de propuestas que se plantearon previo al proceso electoral por el presidentede la República, como un paquete de modificaciones a la constitución al que se ha denominado “Plan C”, que,cómo se hace alusión, es un tercer intento, de concretar cambios constitucionales que abordan desde temas electorales hasta la revisión de los poderes públicos, como el poder judicial y el poder legislativo.

En principio, es importante decir que en la cámara de diputados, MORENA y sus aliados, alcanzarán de acuerdo al proyecto del INE, 364 diputados, rebasandopor 31 escaños el umbral de la mayoría calificada, mientras que en el senado quedarían en 83 senadurías, quedándose a 2 escaños de la mayoría calificada, lo que no significa que no la vayan a concretar mediante diversas estrategias de negociación con alguna otra fuerza legislativa, como MC, o una estrategia de convencimiento y adhesión directa con senadores de otras bancadas.  

En el ámbito local, ya lo ha publicado el IEPC, en sucomposición, el congreso del estado de Guerrero MORENA y sus partidos aliados quedarán en 33 escaños, garantizándose también la mayoría calificada. 

En ambos casos, la posibilidad de aprobar las reformas legislativas es muy amplia, incluso a nivel federal es muy posible concretar, muchas de ellas, en el primer mes de la próxima legislatura, en el mes de septiembre, un periodo en el que al presidente López Obrador, le tocaría, todavía, encabezar este proceso de reformas. Incluso se ha denominado a esta coyuntura que viene como la “ventana de septiembre”. Quizá por eso, uno de los comunicadores de clara oposición al presidente Andrés Manuel, titulaba una de sus artículos inmediatos al pasado proceso electoral: Ahora si empieza la cuarta transformación. En alusión a las condiciones privilegiadas que tiene la fuerza política de morena para impulsar los cambios.

Es importante señalar que, al margen de los pronunciamientos en el contexto electoral, esta condición no es una muestra de ningún reflejo autoritario. En principio porque la condición predominante, es el resultado del voto popular que se dio en condiciones de competencia electoral democrática, por ello, señalarlo de autoritario me parece pretencioso, o de absolutistas me parece mal intencionado. Estos argumentos, buscan devaluar el respaldo de la ciudadanía que, en muchos casos, ha sido mal señalado como un voto poco informado, por decir lo menos. 

Aunque también vale la pena ir con mesura. Diversas voces que han analizados las razones del voto de la ciudadanía mexicana por MORENA, apuntan a que los principales motivos del apoyo electoral están centrados en el argumento de “continuar con la transformación” que tiene que ver con la política de apoyo, incremento al salario mínimo, asuntos vinculados con el aumento en el ingreso de las personas.  Mientras que las motivaciones del voto relacionados con la puesta en marcha del denominado “Plan C” no está en el centro del debate de la ciudadanía en general. Lo anterior, en apego a la encuesta publicado por El País el pasado 4 de junio.

Lo que sí, es necesario es resaltar cuatro aspectos: 

El primero es que la mayoría legislativa de MORENA y sus partidos aliados en el Congreso de la Unión y en los Congresos locales, son el resultado de un proceso electoral democrático, es decir, de la expresión de la ciudadanía. Un mandato que no se puede escatimar, nunca aminorar.

El segundo es que, para un gobierno, los apoyos que tenga en el legislativo siempre representan la oportunidad de concretar su política de gobierno de manera más inmediata porque puede promover la colaboración con los poderes abordando desde el presupuesto, las políticas públicas, y claro está, loscambios constitucionales en apego a una agenda. De hecho, esta oportunidad, es poco usual en democracia; en México, por ejemplo, en nuestra historia reciente, hemos contado con más experiencias de inactividad o parálisis legislativa que con gobierno que cuentan con mayorías calificadas. 

El tercero es que también es la oportunidad para el próximo gobierno federal y para los gobiernos locales de concretar una agenda pendiente de cambios, es decir, si se aprovecha de manera positiva la mayoría legislativa que tendrán los próximos gobiernos, no hay objeción o excusa alguna para no concretar una lista pendiente de reformas. Por ejemplo, en el ámbito local, en Guerrero, la actualización de la ley de participación ciudadana, ley de desarrollo sustentable, ley del servicio profesional de carrera en el ámbito público, ley de seguridad ciudadana, por decir algunos.

El cuarto, tiene que ver con aprovechar esta ventana de debate público de reformas legislativas para, de manera seria, objetiva, informada, promover cambios, más aún los constitucionales, de tal suerte que sea todo este proceso con el acompañamiento de la representación política, sectores de la sociedad civil, universidades, especialistas en las diversas áreas, experiencias ya cursadas en otros países, y por supuesto, echar mano de las herramientas y los mecanismos de participación ciudadana. Esa es la oportunidad que se tiene. 

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