REDACCIÓN|ENTERADO
Acapulco, Guerrero a 21 de abril de 2020.- ¡Dios provee! se escucha en la narración de un vídeo donde se da cuenta de otro fenómeno acontecido en un Acapulco de playas y hoteles cerrados por la pandemia del Covid-19.
Al extremo opuesto de Puerto Marqués donde anoche la naturaleza brindó un espectáculo de bioluminiscencia pocas veces visto, en la también emblemática playa de Pie de la Cuesta el mar arrojó grandes peces y sardinas a la orilla que fueron pescados e incluso simplemente recogidos con inusitada facilidad por vendedores ambulantes, meseros y prestadores de servicios que padecen la falta de ingresos económicos para alimentar a sus familias desde que se ordenó el cierre de playas.
En el vídeo que circula en las redes sociales se observa como la gente echa huachinangos, mojarras y otros peces en cubetas y una mujer describe a qué se dedican algunos de los prestadores de servicios como es el caso de una vendedora de pulpas de tamarindo que lleva algunos pescados a su hogar para que coma su familia.
Ante la situación de falta de ingresos e incertidumbre sobre el futuro de su de por sí limitada economía en varias ocasiones se menciona la frase «Dios provee».
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