Por Jesús Lépez Ochoa
Mientras en varios municipios de la Costa Grande de Guerrero hay 2 mil 189 familias afectadas por las fuertes lluvias de la tormenta Hernán, el dirigente estatal de Morena Marcial Rodríguez Saldaña se fue al otro extremo, a la Costa Chica, a preguntar de qué color es el caballo blanco de Napoleón.
Cuando el PRI perdió la presidencia de la República en el año 2000 se hablaba de que la principal causa de la alternancia, así como la pérdida de gubernaturas, alcaldías, escaños, curules y las defecciones que dieron vida al PRD y otros partidos, fue que se había alejado de las causas ciudadanas.
En la reciente debacle del PRD que dio vida a Morena, la causa invocada es la misma, haberse alejado de sus bases y en general de la lucha social.
Ahora que Morena tiene el poder sus cuadros andan más interesados en hacerse de una candidatura para el 2021 que en estar pendientes del pueblo y apoyarlo cuando enfrenta desgracias como lo es para una familia humilde ver afectada su vivienda, su patrimonio familiar y ver amenazada su subsistencia económica.
Sus dirigentes andan más ocupados en andar recabando firmas para una obviedad en cuya aplicación solo bastan el valor civil de denunciar con pruebas y la voluntad de que la Ley se aplique como es el supuesto enjuiciamiento a los ex presidentes, ¿si es legal y procedente quién se opondría?
Mientras tanto más de 2 mil familias solo están recibiendo el apoyo del gobierno de Héctor Astudillo Flores quien ha estado en la zona impactada al menos tres veces en la última semana apoyando a las personas para la vuelta a la normalidad de sus hogares, con limpieza, agua, alimentos y empleo temporal dentro de los mismos trabajos que ahí se realizan.
El propio gobernador estuvo ahí el jueves de la semana pasada, un día después de las afectaciones, el domingo y ayer jueves entregó los primeros apoyos en Petatlán, Hacienda de Cabañas (Benito Juárez), Tetitlán (Tecpan), Zihuatanejo, Playa Linda (Ixtapa) y en el puente de la carretera La Unión – Coahuayutla.
Era de esperarse que los liderazgos de un partido que dice primero los pobres y hace de estos su bandera al menos se dieran una vuelta para ver qué necesita el pueblo bueno y sabio afectados por la tormenta, pero estén metidos en la politiquería barata.
Unas semanas antes de las afectaciones anduvo por ahí el delegado federal Pablo Amílcar Sandoval regalando cachitos para la rifa de la Lotería alusiva al Avión Presidencial, pero no hay en su cuenta de Facebook una sola foto donde se haya ido a mojar los zapatos luego de las lluvias.
Solo hay publicaciones de varias entrevistas exclusivas que anduvo dando a periódicos, revistas e influencers en Acapulco, así como fotos propagandísticas para posicionar su nombre.
El delegado no es el único extraviado. También el dirigente Marcial Rodríguez Saldaña quien de plano se fue al extremo opuesto del estado donde no hay población afectada. O no la quieren ver o no saben qué hacer y por eso en su partido quieren desaparecer el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) con el cual se atienden ese tipo de afectaciones a la población más vulnerable.
Tal vez por eso es más importante para ellos andar regalando cachitos o consultando si cumplen y hacen cumplir la Ley (esperamos que no sea más bien que quieren permiso para violarla), que ir a ver si no se les ofrece su apoyo a los guerrerenses afectados por Hernán.
Andan en otro lado. Lejos como estuvieron sus antecesores, de lo que le duele al pueblo. En su escala de valores las frivolidades son prioritarias.
Déjanos tu comentario