Por Jesús Lépez Ochoa
Es sumamente grave que en Morena la campaña de odio de los aspirantes perdedores contra Félix Salgado Macedonio haya llegado al extremo de una amenaza pública de muerte hacia el senador con licencia.
Los perdedores de la encuesta en Morena Pablo Amílcar Sandoval y Luis Walton se truenan los dedos en espera de que se retire la candidatura a Félix Salgado Macedonio a quien por el contrario se ha dicho que le será ratificada el próximo domingo.
En caso de suceder no sería sano para Morena entregar la candidatura a ninguno de ambos, porque estaría entregando un despojo que ambos ayudaron a construir sobre el cual no se gozaría de legitimidad.
En todo caso entregarla a una mujer reivindicaría la posición de Morena hacia la lucha feminista. No tendrían por qué ser hombres los beneficiarios de un marco de sentido que se le construye a un hombre como abusador de mujeres.
El caso de Félix Salgado es inverosímil por lo forzado de los casos y la narrativa dirigida al linchamiento en las benditas redes sociales a las que se hacen llegar versiones de que viola hasta a las piedras con la mirada y donde sin presunción de inocencia o proceso alguno se le adjetiva de violador repitiéndolo hasta el cansancio.
Ese tipo de casos en el Facebook me recuerdan la célebre comedia radiofónica “La tremenda corte” de Cástor Vispo, donde Tres Patines era enjuiciado diariamente por situaciones enredosas y cuya presentación siempre era “el tremendo juez de la tremenda corte va a resolver un tremendo caso”.
Los tremendos jueces ya dan por hecho que Salgado Macedonio es culpable, mientras los dos casos existentes ante autoridades han comenzado a caerse, y la desesperación por quitarle la candidatura ha llegado al extremo de amenazarlo públicamente de muerte a través del esposo de una presunta agraviada quien luego de 22 años dijo en una reunión con Pablo Amílcar que matará a Félix, lo cual quedó videograbado.
¿Hasta dónde llegarán? ¿Matar por la candidatura de Morena como en la política tradicional que ese partido dice no hacer? ¿Como en el derechista y conservador PAN guerrerense?
DECISIÓN RESPONSABLE
La implementación del semáforo rojo en el territorio guerrerense decretada de manera extraordinaria por el gobernador Héctor Astudillo Flores es una medida oportuna y responsable ante el incremento de casos de Covid-19.
El cierre o apertura de las actividades económicas consideradas no esenciales está polarizado entre quienes no dependen económicamente de los recursos que éstas generan, y quienes tienen en estas actividades el sostén de sus familias.
No es una polémica exclusiva de Guerrero, en la Ciudad de México los restauranteros se han manifestado con cacerolazos para que se les deje operar siquiera al 30 por ciento con la estremecedora frase: “Abrimos o morimos”.
No es ninguna exageración, las facturas de luz, agua, renta y el pago de la nómina no dejan de llegar, y lo hacen al cien por ciento, sin ninguna clase de descuento.
En enero entró en vigor un aumento al salario mínimo del 15 por ciento que si bien ayuda a los trabajadores, también pega a las deterioradas finanzas de los pequeños y microempresarios principalmente.
De ahí que no se haya decretado un cierre total, sino que el gobierno de Héctor Astudillo busca equilibrar la balanza entre las medidas preventivas y las fuentes de empleo. No hay que olvidar que un elemento básico de la buena salud, es la buena alimentación, y no se paga sola. La gente tiene que trabajar para poder comer. No se nos olvide.
Lo que sí no tiene razón de ser es que ante la pandemia haya quienes todavía hagan actos masivos de proselitismo. De ahí el llamado del gobernador a los actores políticos a ser responsables.
El primero en responder positivamente fue el priísta Mario Moreno Arcos y el segundo el perredista Evodio Velázquez Aguirre.
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