El Colegio de Bachilleres de Guerrero no solamente ha contenido, desde la segunda mitad del sexenio del Gobernador Héctor Astudillo Flores, la caída de su matrícula, actualmente de casi 30 mil alumnos en sus 116 planteles en toda la entidad, sino también ha disminuido el índice de reprobación, de 17.96 a 7.1 por ciento, y mejoró el aprovechamiento escolar de 8.2 por ciento a 9.2 por ciento, de 2015 a la fecha.
Así lo informó el director general del Cobach en esta entidad, Fermín Alvarado Arroyo, en la inauguración de la Reunión Estatal de Evaluación del Semestre 2020-2 y de Planeación del Semestre 2021-1, durante la cual indicó que todos los miembros de la comunidad educativa del Colegio de Bachilleres, “apreciamos mucho la valiosa oportunidad que hoy tenemos de servir a Guerrero, a través de la educación, y aspiramos, nos esforzamos y nos comprometemos a estar a la altura de la confianza del Gobernador Héctor Astudillo, y del legado de los fundadores Alejandro Cervantes Delgado y Andrés Peralta Santamaría”.
Dijo que “educar en tiempos de una pandemia, ha sido no solo un gran reto un enorme desafío; también una gran experiencia y un constante proceso de transformación y de aprendizaje, para adaptarnos a las nuevas circunstancias. La pandemia cambió de repente las formas en que se imparte la educación. El hogar vino a sustituir al aula, con las dificultades y complejidades que significa la educación a distancia”.
Saludó “con afecto y agradezco que nos acompañe y nos distinga el secretario de Educación, Heriberto Huicochea Vázquez, en su primer encuentro con el cuerpo directivo del Colegio de Bachilleres del Estado de Guerrero”.
Apuntó que “con una gran capacidad de innovación y creatividad, hemos ido descubriendo soluciones de aprendizaje a distancia, que ayuden a los alumnos y maestros no solo, ahora, sino a lo largo del proceso de recuperación, prestando especial atención ala a la inclusión y a la equidad. Pasar de las aulas a las pantallas ha sido un reto que ha revelado las debilidades de los sistemas educativos, pero, también, las oportunidades para un futuro educativo mejor”.
Fermín Alvarado subrayó que el Colegio de Bachilleres de Guerrero “ha recuperado la normalidad escolar y la estabilidad institucional; desde hace casi tres años, la Institución cumple con el calendario escolar y no ha habido paros, manifestaciones ni marchas para que se escuchen, atiendan y, en su caso se resuelvan las demandas de los trabajadores”.
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