Equilibrar la ingesta de verduras, frutas y productos derivados de la carne, recomienda IMSS para prevenir anemia infantil

Se debe visitar de forma regular al médico familiar para detección y atención de enfermedades en etapas tempranas, llama el Instituto

Cansancio y palidez, visión borrosa, irritabilidad, pérdida de apetito, sensación de mareos, falta de aire y taquicardia son algunos de los síntomas de la anemia infantil, un trastorno frecuente en las y los menores que se caracteriza por la disminución de glóbulos rojos en el organismo, indicó Elizabeth Villa Ruiz, doctora de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 9 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guerrero.

Explicó que la anemia infantil se genera por una alimentación deficiente, es decir, una dieta falta de nutrientes y vitaminas.

La doctora puntualizó que este padecimiento puede generar complicaciones, dependiendo de la causa, como son: problemas en el crecimiento y el desarrollo, dolor e inflamación de articulaciones, leucemias y otros cánceres.

Aconsejó que equilibrar la ingesta de verduras y frutas, así como productos derivados de la carne, aportan los nutrientes y vitaminas necesarios para el organismo, por eso la importancia de estrategias como “El Plato del Bien Comer”, que, de acuerdo con la edad, indica las cantidades de los alimentos a ingerir.

Para prevenir la anemia infantil, Villa Ruiz mencionó que en el Seguro Social se promueve que desde el primer trimestre del embarazo y a toda persona que lo requiera, se le brinden suplementos de hierro y vitamina B12. En quienes ya padecen la enfermedad, se otorgan medicamentos por vía oral o intravenosa y, en caso de ser necesario, transfusiones sanguíneas.

Explicó que este padecimiento debe atenderse inmediatamente para evitar su evolución, ya que provoca que las y los pequeños pacientes desarrollan infecciones, muy a menudo debido a una bajada de las defensas y suele conllevar pérdida de peso.

Villa Ruiz recomendó acudir de forma regular con el médico familiar para revisión de rutina, aunque no se siente enfermo, con el objetivo de detectar de forma temprana padecimientos y brindar una atención adecuada.

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