Por Misraim Olea Echeverría
En Guerrero finalmente se han definido de manera formal las y los candidatos de todos los partidos, a partir de aquí los resultado de las encuestas serán un poco más claras. De las y los candidatos más competitivos mencionaré a tres: Mario Moreno, que comenzó a tiempo y en forma su campaña, justo como se previó y quien avanza con paso seguro; Ruth Zavaleta, que desde Movimiento Ciudadano va creciendo y haciéndose notar poco a poco. Zavaleta es una candidata a quien no se le puede perder atención y finalmente Félix Salgado Macedonio, quien luego de darle vueltas al asunto para librar el 8M, fue ratificado como candidato a gobernador de Guerrero por el Partido del Presidente de la República, MORENA.
El primer evento de Macedonio fue realizado en la colonia Emiliano Zapata de Acapulco. Atrás quedó el Félix “incalumniable” y aún más atrás quedó aquella frase que orgulloso repetía “todo lo que digan de mí es cierto”. Sin combi pero con el mismo aspecto desenfadado que lo caracteriza, Macedonio se dirigió a las personas que lo acompañaron en su arranque formal de campaña con un discurso nada sorprendente y sí muy parecido al del Presidente: demagógico, vacío y visceral. Con propuestas populares pero irrealizables, poco claras y sin sustento. Félix se llevó los aplausos de sus seguidores.
Como era de esperarse, mujeres que apoyan su candidatura lo cobijaron, gritaron porras y portaron cartulinas expresando su respaldo. Salgado Macedonio atajó el tema que le restó 10 puntos de popularidad y puntualizó que por única ocasión hablaría sobre ello; palabras más, palabras menos señaló que las acusaciones sobre abuso sexual son, a su consideración, un linchamiento político y mediático del que fue objeto, “sin precedente alguno en la historia de México” y que éste fue auspiciado por poderes “fácticos e intereses oscuros” que como lo han repetido desde el púlpito presidencial, tienen la obsesión de detener el avance de la 4T.
La estrategia de continuar con el discurso del presidente le funcionará a Félix. Guerrero, un estado en el que AMLO ha mantenido los altos niveles de aprobación, será receptivo a todo lo que suene a López Obrador. Aunque no se haya vendido el avión presidencial, la vacunación no avance como se prometió y la pandemia no se controló como lo dijeron. En el Guerrero López Obradorista, Salgado tiene amplias posibilidades de ganar, pero ¡ay toro! cuidado porque el “incalumniable” ya demostró no serlo.
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