Médula| Violencia y utilitarismo político

Abelina acusa pero no denuncia / Walton ¿ya se va de puntitas? / Campaña sin candidato contra campaña de dos candidatos

Por Jesús Lépez Ochoa

Es preocupante la violencia política que se ha desatado en el país en víspera de los comicios del próximo seis de junio, y que expertos prevén siga aún después de conocerse los resultados electorales.

De septiembre a la fecha se han perpetrado 88 crímenes contra políticos. Algunos de ellos asesinatos ejecutados de manera pública como es el caso de Abel Murrieta en Sonora, o de Alma Barragán en Guanajuato, ambos de Movimiento Ciudadano.

En Guerrero fue atacado a balazos el candidato de Fuerza por México a la alcaldía de Acapulco José Alberto “Güero” Alonso quien afortunadamente resultó ileso, de la misma manera que sobrevivió a otro atentado similar hace tres años cuando fue candidato a síndico.

Hay otro caso de un candidato a diputado federal del MC que fue golpeado brutalmente en Ayutla de los Libres, aunque en este caso al parecer se trató de un asalto para quitarle la cantidad de 18 mil pesos que llevaba consigo.

Pero independientemente de los móviles que ya investiga la Fiscalía General del Estado que comanda Jorge Zuriel de los Santos Barrila, el hecho es que los candidatos están normalizando y trivializando esta violencia.

Lo ven tan normal que en una de las elecciones con mayor número de cargos en disputa, tan solo en Guerrero son 796 para ser exactos, es un número mínimo el de los candidatos que solicitaron seguridad al gobierno estatal.

Hablamos de que solo son 38, esto es que apenas el 4.7 por ciento de quienes aspiran a un cargo público solicitaron y cuentan con seguridad proporcionada por el gobierno, aun cuando el gobernador Héctor Astudillo Flores se los ofreció antes de que iniciaran sus campañas.

Lo peor es que algunos de ellos además trivializan la violencia tanto que usan los lamentables hechos para lanzar acusaciones ante los medios pero no denuncias fundamentadas ante las instancias correspondientes, al menos en el caso de Acapulco donde la candidata de Morena Abelina López Rodríguez utiliza estas acciones para justificar que no va gente a sus mítines porque afirma que hombres armados las amenazan, pero no denuncia como sí lo hizo por ejemplo en Taxco Salomón Majul Flores quien buscaba una candidatura por Morena cuando fue secuestrado.

Si aspiramos a un estado de derecho que ponga fin a la violencia debemos fomentar la cultura de la legalidad y proceder conforme a la Ley, no con palabras, si no con hechos, con las debidas denuncias ante las autoridades correspondientes y no solo ante las cámaras y los micrófonos. Sobre todo, si se aspira a protestar cumplir y hacer cumplir la Ley.

No se vale que los candidatos “zopiloteen” los hechos de violencia para explotarlos a su favor. Eso en nada ayuda a la paz en la que todos queremos no solo que se |desarrollen las elecciones, si no que prevalezca y se instaure en una nueva normalidad que revierta el “régimen de barbarie” sobre el que alerta el presidente del Instituto Nacional Electoral Lorenzo Córdova Vianello, y que expertos del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington han advertido que se alargará al periodo post electoral.

Acusar sin denunciar penalmente, es hacer de los hechos lamentables un instrumento de marketing, de simple utilitarismo político, y revela la verdadera personalidad simuladora de quien rehúye a poner el ejemplo a quienes espera gobernar.

EL TON Y EL SON

Luis Walton parece poner un pie en un zapato de Mario Moreno y otro en una zapatilla de Abelina López Rodríguez.

Pero con la morenista están su único diputado, y tres ex diputados más, entre éstos sus más cercanos amigos. Al otro lado la de mayor peso político fue regidora bajo su liderazgo, y antes de eso diputada zeferinista.

O Walton prefiere los tacones o ya camina de puntitas a retirarse, y por eso algunos de su equipo prefirieron irse al PRI-PRD y no a Morena donde aseguró públicamente que se quedaría apoyando a la Cuarta Transformación del presidente Andrés Manuel López Obrador haciéndolo ver incongruente, o pulverizado.
¡Sálvese quien pueda! O… ¿El último apaga la luz? ¿Qué nombre le ponemos a la obra?

Revolcadero

ENCRUCIJADA.- Lo relevante del debate que el 31 de mayo tendrán los candidatos a la alcaldía de Acapulco será ver si ahí sí Abelina López Rodríguez encuentra algo qué destacar del gobierno de su correligionaria Adela Román Ocampo, o al menos que explique con sentido crítico a qué se refiere con su slogan de “Un nuevo cambio”, cuando ella representa la continuidad.

¿REELECCIÓN DE PLATA?.- En Taxco la violencia sigue empañando la reelección de plata que Marcos Efrén Parra Gómez esperaba, y es que ante su anunciada derrota el diputado Omar Jalil Flores Majul agredió personalmente a un miembro del equipo de campaña del panista, según la denuncia presentada ante el Ministerio Público.

CAMPAÑA MÚLTIPLE.- Mientras la campaña de Evelyn Salgado se focaliza en una sola agenda en compañía de su papá Félix Salgado Macedonio, en la alianza PRI-PRD desde el arranque muchos de sus liderazgos están haciendo campaña sin candidato multiplicando las posibilidades de Mario Moreno, entre éstos el senador Manuel Añorve Baños y el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero entre muchos otros. Ojo, dicen que la popularidad mediática atrae pero la movilización territorial es la que da resultados.

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