Por Jesús Lépez Ochoa
Marcelo Ebrard Casaubón ayudó a Abelina López Rodríguez a diferenciarse de la administración de Adela Román Ocampo.
El viaje de Abelina en abril pasado a Orlando, Florida, se veía como el de su antecesora a Emiratos Árabes.
Ambas morenistas buscaban inversores extranjeros en agua potable, según Adela, y en obras de saneamiento, se sabe ahora, del viaje de Abelina, ya que en un video publicado en sus redes sociales para negar que iría a Disney su secretario de Turismo David Abarca Rodríguez dijo que solo estarían en el Epcot Center para ver la posibilidad de una muestra gastronómica de Acapulco en ese lugar.
¿Por qué se pensaba que Abelina iría a Disney en su viaje a Orlando?
Los viajes de la primera presidenta municipal de Morena en Acapulco nunca se materializaron ni en dinero, ni en obras.
En junio de 2019 Adela fue a Colombia sin nada que recordar, y en febrero de 2020 a Abu Dhabi.
A su regreso presumió que tenía cartas de intención de inversionistas para solucionar el problema de desabasto de agua, pero quedó en eso, en intenciones que jamás se materializaron y en Acapulco se decía que había ido a buscar agua al desierto, y por eso se pensaba que Abelina seguiría el mismo camino de viajar sin resultados con cargo al erario municipal.
El sitio donde Marcelo Ebrard le dio el espaldarazo a Abelina es simbólico de la relación conflictiva entre Abelina y Adela
Ahí en La Sabana está lo que Abelina López señaló como “el reflejo de la corrupción” de la administración anterior.
El gobierno de Adela Román habría dejado pagados 200 millones de pesos por un proyecto inconcluso llamado “Riviera La Sabana”.
Ahí fue donde se instaló el templete sobre el que Abelina firmó una carta de intención con un inversionista extranjero de carne y hueso, David Moth de la compañía Red Meters, atestiguando el secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard y un subdirector de la Conagua ante los medios de comunicación y los invitados al banderazo del proyecto de inversión internacional en colectores para captación, conducción, y tratamiento de aguas residuales en el polígono Zapata – Renacimiento.
Marcelo puso la cereza del pastel
“Abelina lo fue a ver, se aventuró a ir hasta Orlando pero no de turista, no a Disney World, se fue a trabajar, fue a ver a David, fue a ver a muchas empresas y trajo resultados para Acapulco”.
Marcelo Ebrard
Con esas palabras Marcelo Ebrard remarcó una diferencia que libera a la alcaldesa del lastre que le representa su antecesora.
De la nada, un viaje para una muestra gastronómica acabó en una inversión de 8 millones de dólares para Acapulco.
Lo anterior entre porras de «Marcelo presidente» y pancartas con la leyenda: «Amor con amor se paga».
Ojalá el amor rinda frutos y la carta de intención de Abelina no acabe como las de Adela. La narrativa de la alcaldesa que da resultados deberá sostenerse en lo que resta de su periodo.
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